México.- Esta temporada de huracanes 2022 ha traído consigo varias tormentas preocupantes, pero la noticia más atemorizante no se dio sino hasta este lunes 11 de julio, cuando se confirmó que “Darby” acababa de convertirse en un potente huracán de categoría cuatro.
Si bien “Darby” está lejos de tocar territorio mexicano, este ha traído muchos recuerdos y temores a la población, evocando la formación del huracán “Patricia” en el año 2015 y el cual, hasta este momento, ha sido el más potente en el historial climático de nuestro país y de la esfera global en general.
Con vientos máximos sostenidos de 330 kilómetros por hora y ráfagas de 400 k/h, el huracán Patricia fue el ciclón tropical más intenso jamás observado en el hemisferio occidental en términos de presión atmosférica, y el más fuerte a nivel global en términos de viento máximo sostenido. Este fenómeno comenzó a fortalecerse lentamente a mediados de octubre de 2015 y luego, cuando se intensificó, logró convertirse en el decimosexto huracán de la temporada para ese año.
Ese 23 de octubre, el huracán Patricia fue anunciado como categoría cinco, siendo considerado en un principio como el más peligroso del que se tuviera registro en México, pero transcurridas solo unas horas pasó a considerarse el más peligroso del mundo e incluso llegó a entrar en categoría seis, por lo que se auguraban estragos realmente catastróficos.
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Sin embargo, y de manera afortunada, el huracán Patricia se debilitó antes de tocar tierra en el suroeste de México y luego, al azotar en la costa de México, el huracán fue perdiendo fuerza rápidamente, convirtiéndose en remantes y pasando sin dejar mayores estragos.
Cabe destacar que, según los expertos Meteorólogos, la formación y fuerza del huracán Patricia en el año 2015 se debió al cambio climático y a l fenómeno del El Niño (caracterizado por el aumento de temperatura en el Océano Pacífico que ocurre cada dos a siete años) que a principios de año se preveía que se intensificara a niveles similares a los de 1997, cuando causó inundaciones devastadoras en Estados Unidos y sequía en Indonesia.
