Los Mochis, Sin.- Ante los hechos de violencia que marcaron el 2024, causando dolor y angustia a la humanidad alrededor del mundo, la Iglesia católica invita a las familias a tener como meta para este nuevo año: volver a Dios.
Monseñor Luis Manuel López Salazar asevera que solo con el apoyo de Dios se puede construir una sociedad que le tenga respeto al valor de la vida, amor al prójimo y un deseo de corazón de hacer el bien.
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El religioso exhorta a las familias a reflexionar sobre los factores que poco a poco han endurecido los corazones de los hombres y mujeres, insensibilizado la mente de las personas sobre el sufrimiento de los demás y motivando la pérdida de la fe.
Subrayó que este día es tiempo de perdonar y hacer crecer la fe en Dios de que todo lo malo pasará y dará lugar a mejores momentos para la humanidad.
“En este año nuevo que deseamos iniciar con la bendición de Dios debemos de hacer una reflexión desde el interior de nuestra consciencia y de nuestro corazón para enderezar nuestro camino y buscar esa nueva luz que ilumine nuestro camino, que enderece nuestra senda y que disponga nuestro corazón al anhelo y el deseo de paz, esa luz que deseamos que irradie en la luz de Dios, es la luz de la fe, es la luz de la caridad, nos urge amarnos como hermanos, nos urge respetar la sacralidad de la vida y nos urge también volvernos de corazón, aquel que es puro corazón, el amor divino”.
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“Tiempos difíciles vivimos que enturbian nuestras relaciones sociales, nuestras relaciones familiares, pero, que, también se ven enturbiada nuestra relación con Dios. Volvámonos a Dios, porque fuera de Dios solo encontramos desgracias, solo encontramos ese complejo cínico de matarnos unos a otros, volvamos nuestro corazón y nuestra mirada a la fe, dejémonos envolver por ese corazón misericordioso que anhela recuperar al hombre perdido, al hombre caído”.
“Nos urge ver a Dios y nos urge tendernos la mano unos a otros, en este Año Nuevo tengamos el anhelo de dejar al hombre viejo y convertirnos en hombre nuevo. El hombre viejo, aquel que desea el mal y, el hombre nuevo, aquel que desea hacer el bien, aquel que hace el bien según la bondad de Dios”.
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“Anhelemos lo divino, el único que puede detener tanto mal en el corazón del hombre, anhelemos en este Año Nuevo revestirnos de los sentimientos de Dios para que así sepamos comprender y hacer una lectura de nuestra vida, la urgencia, la urgencia de hacer y cumplir los mandamientos Dios y, por último, también respetar la vida de los demás y la vida de cada hermano. ¡Feliz Año Nuevo!”.
Finalmente, a través de Línea Directa convoca a todas las personas a dejar un espacio en sus oraciones para aquellas familias que están viviendo en medio la guerra, los niños que no tienen padres y anhelan una familia, las personas enfermas que están abandonadas en los hospitales y aquellos luchan contra un padecimiento, para que este 2025, puedan tener una mejor vida y cobijo de Dios.
