Guasave, Sin.- Sin brazos, pero con mucha voluntad, así se cocina un delicioso caldo de pargo a la “Tony” Soberanez. Resiliente para afrontar las adversidades, el brecheño de origen ha salido al paso de sus propias dificultades, hoy tiene su propia página en redes sociales en las que deja consigna de su día a día.
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José Antonio Soberanez Sotelo es un hombre de 45 años al que Dios no le dio brazos, sin embargo, con su perseverancia se ha abierto paso, la frase “no puedo” no existe en su vocabulario y aunque a veces le ha traído problemas por su insistencia, sabe que puede lograr lo que se proponga.
Deportista por afición, pitcher, futbolista y promotor, ha destacado por el impulso que le ha dado a la disciplina en su persona, pero más aún en la formación de equipos a los que ha llevado al triunfo, junto con otros amigos.
Trabajador sindicalizado en el Ayuntamiento de Guasave, “Tony” está buscando mostrar al mundo su día a día con el propósito de ser un ejemplo de inspiración para quienes creen que no se puede.
El pasado 19 de junio, hace apenas dos días, quiso hacer gala de sus dotes de cocina y se “aventó” un delicioso caldo de pargo, receta sinaloense, del que posteriormente evidenció, dejó sólo el esqueleto y las espinas “limpiecitas”.
“Hoy me tocó cocinar un delicioso caldo de pargo, ahí está el aceite bien caliente (sonido chillante de la cazuela), vamos a echarle el tomate, la cebolla y el chile verde…, tenemos agua hervida aquí, vamos a ponerle, yo no sé a ustedes, pero a nosotros nos gusta ponerle clamato, eso ya es opcional, al gusto…, este caldo está listo para ponerlo en la mesa, ya quedó, mire nomás qué delicia, unas gotitas de limón y para darle un toque de picante unos deliciosos chiltepines, a ver si no se me va la mano y a devorar”, expresa mientras se sienta a la mesa con el plato humeante de la receta que acaba de cocinar.
“El Tony” dibuja su diario vivir a través de las redes sociales, en las imágenes igual aparece pichando la bola en un juego de beisbol, dominando el balón con sus piernas y hasta manejando su vehículo para ir y venir al trabajo.
“Dios no te dio brazos, pero a cambio te dio la voluntad para afrontar los retos de la vida, para superar las miradas y las adversidades en tu infancia, la fuerza y el coraje para salir adelante, para poder pitchar, manejar, escribir, todas las actividades que para nosotros son cotidianas pero para ti eran todo un reto superarlas”, se lee en su blog personal.
Con la ironía que al mexicano y al guasavense le caracterizan, “El Tony” se ha “burlado” de sus propias limitaciones y es así que parte de esa picardía lo llevó, hace apenas un día, a retar a los “Incompletos del Río”, jóvenes que como él físicamente les hace falta alguna extremidad: Jordan Sin Límites y El Mocho de Sinaloa, quienes jugaron competencias debajo del puente de la carretera internacional, retando a la velocidad para “devorarse” unos ostiones en su concha, sin meter “las manos”.
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