Guasave, Sin.- Porque a una madre nunca se le olvida, con el mismo dolor que sintió hace casi 50 años, Leonarda Camargo recuerda en este Día de los Angelitos la pérdida repentina de sus dos pequeños hijos: Roberto, de 3 años, y José María, que sólo alcanzó a vivir cinco día. Les llevó ofrendas y adornó los nichos donde descansan sus restos en el panteón municipal de Guasave.
Sigue la información del Norte de Sinaloa en nuestra sección especial de Línea Directa
Las memorias del niño Roberto y el bebé José María no se han borrado para sus padres y hermanos que a pesar de tanto tiempo transcurrido, más de cuatro décadas, es una tradición y casi una regla que pase lo que pase cada 01 de noviembre los honran como los angelitos.
En ese pequeño rincón del panteón, con lágrimas en los ojos, Leonarda, acompañada por su hijo y sus nietas, les expresó a sus “ángeles” que siempre permanecerán en sus corazones, y que cuando a ella se le acabe la vida, ahí descansará con ellos para hacerles compañía.
“Aquí vengo a arreglarles, a ponerles flores y todo. Ellos tienen nuestros corazones toda la vida y pues hay que venir a visitarlos, yo todo el tiempo les he dicho que quiero que aquí nos haga la tumba a nosotros para que ellos no queden solos, hacerles por siempre la compañía… ahorita que me despedía de ellos, el dolor siempre está porque a una madre nunca se le olvida”, expresó.
Las costumbres y las tradiciones de recordar y honrar a los que ya se fueron deben de prevalecer, esto es lo que ha manifestado no sólo Leonarda que fue entrevistada por Línea Directa, sino también fue el dicho de Sergio Castro, que este 01 de noviembre acompañó a sus padres adultos mayores a visitar la tumba de su hermano Jacinto, a quien nunca conoció porque murió a los tres años intoxicado por un insecticida, que en ese entonces (hace más de 40 años) las condiciones de salud eran precarias.
Te sugerimos: Sus gemelitos murieron hace 55 años y doña Catalina visita sus tumbas cada Día de los Angelitos
Una historia parecida recordó Beatriz Vega, quien este Día de todos los Santos visitó la tumba de su hermana que partió de este mundo terrenal hace 50 años, víctima de tétano, sólo tenía 5 días de nacida y pese a haber pasado tanto tiempo, la costumbre de recordarla en su nicho ha prevalecido para sus familiares.
Debes leer: Desde hace más de 50 años las hermanas Huerta visitan cada 1 de noviembre la tumba de su hermanito