Culiacán, Sin. – En un ambiente de alegría, el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, junto al alcalde de Culiacán, Juan de Dios Gámez, inauguraron tres calles pavimentadas en dos colonias populares casi olvidadas, una de ellas, la calle Manuel J. Othón en la colonia Nuevo Bachigualato, y en la Lombardo Toledano, las calles Antonio Serrano y Francisco Solís.
La gente llegó muy contenta en ambas colonias porque el gobernador y el alcalde Juan de Dios Gámez Mendivil, acudieron a ratificar el compromiso que habían contraído con los vecinos.
Aquello en realidad fue un reencuentro, porque Rocha y Gámez Mendívil estuvieron constantemente asistiendo a supervisar la construcción, y en ese ir y venir, crearon un estrecho lazo con las familias beneficiadas.
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El evento inició con un diálogo abierto. El presidente municipal de Culiacán se comprometió personalmente con los habitantes del sector a continuar los trabajos en más calles hasta lograr que no haya un camino polvoso, sino una carpeta que sea el orgullo de la comunidad.
Para terminar, el gobernador Rubén Rocha Moya habló del compromiso que adquirió con todos los sinaloenses, de los 18 municipios, pues los trabajos que se están haciendo en su administración benefician no solo a Culiacán, sino a todo el estado.
Rocha dijo que en anteriores administraciones se había ayudado muy poco a la comunidad sinaloense con los servicios, por lo que él se comprometía a mejorar la vida de todos, sin cobrarles un sólo peso por el pavimento.
Al término de ambos eventos, el Gobernador y el Alcalde fueron despedidos por los vecinos de la Nuevo Bachigualato y la Lombardo Toledano, reafirmando el vínculo que se creó entre ambas partes, al mismo tiempo que enfatizaron que cada vez va a ser menor la distancia entre Gobierno y la sociedad.
