Culiacán, Sin. – Ante la presencia de directivos, docentes, estudiantes, familiares y amigos, funcionarios de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS) realizaron un homenaje de cuerpo presente al exrector de la institución Héctor Melesio Cuen Ojeda, en el edificio central de la Casa Rosalina en Culiacán.
Rodeado de enormes coronas florales y globos blancos, en nombre de la comunidad académica, el encargado del Despacho de Rectoría, Robespierre Lizárraga Otero, expresó que cuando se enteraron del fallecimiento de Cuen Ojeda el sentimiento fue de orfandad, pues él representaba el faro, la guía y la referencia para la institución.
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Manifestó que el crimen no opacará el liderazgo de Cuen, pues sus seguidores continuarán en la lucha que él encabezó al frente de la Casa Rosalina desde que llegó a la Rectoría.
“Quiero decirles que esas balas asesinas no van a apagar su liderazgo. Su trascendencia está en cada uno de nosotros, está impregnada en los muros de este edificio y en cada logro de la Universidad. Hoy ante nosotros está nuestro líder, está nuestro maestro. Al momento de enterarme de la terrible noticia, al igual que ustedes el sentimiento fue de orfandad”, dijo.
Lizárraga Otero recordó que, durante su periodo como rector de la UAS, Cuen Ojeda se abrió paso a en la adversidad y logró inspirar a toda una comunidad a realizar cambios y logros extraordinarios en la casa de estudios.
Robespierre exclamó ante los presentes que el llamado a la justicia será una permanencia y que no se detendrán hasta que haya justicia por el asesinato del también líder y fundador del Partido Sinaloense (PAS).
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Para despedirlo, familia y autoridades de la UAS montaron una guardia de honor, se guardó un minuto de silencio y se soltaron globos blancos al aire.
El cuerpo de quien también fue alcalde de Culiacán en el periodo 2011-2012, fue trasladado al parque funerario San Martín, lugar en el que se le dio el último adiós y donde descansarán sus restos.
Héctor Melesio Cuen Ojeda fue atacado a balazos la noche del jueves 25 de julio en las inmediaciones del poblado La Presita y murió una hora más tarde mientras recibía atención médica en una clínica privada de la capital sinaloense.
Descanse en paz, Héctor Melesio Cuen Ojeda
