México.- Imagina que estás saboreando unos ricos tacos o una ensalada, y de pronto, tus ojos detectan un movimiento pequeño, irregular y para muchos apenas perceptible en uno de los trozos que te estás llevando a la boca.
Cuando enfocas bien, te das cuenta que son pequeñísimos organismos que te están diciendo “aquí estoy”, pero como tú no te tomaste el tiempo en revisar los alimentos por estar en el celular, quizá estás por comerlo o incluso ¡ya lo hiciste!
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Son las larvas de la mosca, para muchos conocidos como “queresas o cresas”, que fueron depositados en tus alimentos y que te están indicando que debes abrir los ojos y cerrar la boca de inmediato, porque estás a punto de “meterle” a tu organismo un insecto que te puede traer serios problemas de salud.
Las moscas están presentes todos los días del año en nuestras casas, patios, oficinas pero nunca en tan gran medida como en el verano; las altas temperaturas son sus consentidas para reproducirse por la cantidad de descomposición de alimentos y basura que se acumula en nuestras casas.
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Obviamente, estos insectos aprovechan cualquier lugar o producto descompuesto a su alcance para depositar sus huevecillos, de los que nacen las larvas que son trasladadas por las moscas cuando aún son huevos, para que al nacer, tengan alimento suficiente y sobrevivan.
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La solución a la aparición de larvas de mosca en los alimentos, así como su prevención, se resume básicamente en mantener la limpieza. Tener espacios descuidados y sucios, siempre atraerá distintos tipos de plagas, y esto debe aplicar no sólo en casa, también debes estar atento a los lugares a donde acudes a comer o por un antojito, ya que si están en la vía pública, el riesgo de llevarte el “ingrediente secreto” de la casa, es latente.
Miasis, el padecimiento del que debes cuidarte
De acuerdo a revistabiomedica.org, la miasis es la infestación de tejidos u órganos (principalmente de ojos, piel, nariz, senos paranasales, garganta e intestino), vivos o muertos, por larvas de moscas.
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En los humanos se presenta principalmente en personas enfermas, de países en desarrollo y condiciones de saneamiento básico insuficientes. El padecimiento puede tener un curso benigno y asintomático o, por el contrario, producir graves problemas de salud, e incluso, la muerte. ¡Cuidado!