Mazatlán, Sinaloa.- Para Acuario Mazatlán existe un antes y un después tras la inauguración en el mes de marzo de este año del pingüinario, como un atractivo que ha sido visitado por miles de niños y adultos que buscan conocer la especie endémica del océano Pacífico en la zona de Chile y Perú.
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Pablo Gerardo Rojas Zepeda, director de Acuario Mazatlán, se congratuló de que esta obra haya obtenido el primer lugar en la categoría: Restauración de edificios públicos o privados en encuentro de Arquitectos del Noroeste y Occidente del país, gracias al trabajo hecho por el arquitecto Omar Sánchez Cuén, del grupo AG Servicios.
“En este caso fue un premio al diseño arquitectónico, a la recuperación de un bien inmueble, que como todo mundo sabe, estaba tirado, estaba abandonado e iba muy seguramente en camino a la demolición, un proyecto que costó más de 90 millones de pesos de recursos públicos, que estaba siendo abandonado”.
Rojas Zepeda garantizó que este es uno de los inmuebles que quedarán activos una vez que concluya y se inaugure el nuevo Acuario Mar de Cortés, ya que además de ser un centro de exhibición de pingüinos, se trabaja en ser un centro de conservación de la especie.
El inmueble que años atrás había sido inaugurado como el Tiburonario, tuvo que sufrir algunas modificaciones para adecuarlos a las especies, inclusive, al interior se puede notar la figura del cuerpo del ave, de acuerdo a los cálculos de la ergonometría del pingüino y la forma en como camina, nada y hasta como se aparea, explicó Sánchez Cuén como encargado de la obra.
