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Culiacán, Sinaloa.- A ningún funcionario del gabinete se le dio un cheque en blanco al momento de asumir el cargo y quien no esté de acuerdo con la forma de gobernar la puerta es muy grande y está abierta para que se vaya, manifestó el gobernador Rubén Rocha Moya, en relación al rumor de qué el secretario de Salud, Héctor Melesio Cuén Ojeda le presentó su renuncia irrevocable.
El mandatario negó una y otra vez que exista alguna renuncia de Cuén Ojeda y tampoco que estén en proceso otros secretarios de estado.
Aclaró que el discurso que pronunció este miércoles durante el Segundo Informe de Labores de la rectora Sylvia Paz Díaz Camacho donde aseveró que gobiernos, poderes facticos( económicos y religiosos), políticos y partidos violan la autonomía de las dos universidades autónomas que se tienen en el estado, las cuales son la Universidad Autónoma de Occidente y la Universidad Autónoma de Sinaloa, pero, si ese es un chaleco que se lo debe de poner fulano o mengano que se lo ponga, pero sus aseveraciones no tienen una dedicatoria especial para alguna persona en particular, simplemente es la forma de pensar respecto a lo que deben de ser estas instituciones.
¿Entonces, gobernador, no hay ningún secretario que le haya entregado a usted un cheque en blanco?
“No, nadie. No necesitan entregarme el cheque en blanco, el cheque en blanco es implícito.
El Poder Ejecutivo se deposita en una persona, es unipersonal y existe un gabinete que es el que auxilia al Poder Ejecutivo por ley para desarrollar sus funciones, de tal manera que es el ejecutivo el que pone y quita a las y los secretarios”, expuso.
¿Entonces, el secretario que no esté a gusto con la forma de gobernar la puerta está muy grande en Palacio de Gobierno?
“Sí, y que no coincida con el Ejecutivo”, consideró.
Agregó que esto no supone que ya se empezó a tener en puerta un conflicto, a los cuales expresó no tener temor, porque el que gobierna no pude sacarle la vuelta.
Por último, admitió que los rectores Sylvia Paz Camacho y Jesús Madueña Molina no tienen por qué coincidir con él, porque simplemente no son sus empleados.
