Concordia, Sin.- El municipio de Concordia empieza a sufrir los estragos de la sequía, y además de los incendios forestales, hay comunidades en donde ha empezado a hacer falta el agua potable para sus habitantes.
Así lo dio a conocer el presidente municipal, Raúl Díaz Bernal, quien mencionó que ante la falta de un servicio medido, los usuarios utilizan el agua potable de manera libre pagando su cuota fija, por lo que no hay un control y ya hay poblados donde empieza a hacer falta el vital líquido.
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Detalló que las partes bajas de la cabecera municipal están bien, pero se complica el consumo en las partes altas de la ciudad, mientras que en pueblos grandes como El Verde y Mesillas, ya tienen problemas, además de que se está abasteciendo con pipas a la comunidad de Malpica, a donde se llevan hasta 5 unidades cada día para apoyar a las 150 familias que viven ahí.
“Ya estamos teniendo problemas con el abastecimiento de agua. El mes de abril empezamos con los mantos freáticos en las comunidades más grandes, se nos bajan. Quiero hacer un llamado a la población a que cuidemos el agua en este tiempo de estiaje, de sequía”.
El alcalde de Concordia, comentó que el acueducto que se tiene en funciones, no abastece, y pese a que en las zonas altas del municipio es donde llueve primero, el agua baja para alimentar las presas de la región, por lo que quienes habitan en esa área, siempre son las que más padecen la escasez de agua.
Respecto al incendio que se registró el sábado, y que fue sofocado por los mismos comuneros, explicó que en los ejidos de El Palmito, San Miguel del Carrizal y Platanar de Ontiveros, se cuenta con brigadas forestales que reúnen a 40 personas debidamente capacitadas y con herramientas necesarias para actuar, como en este caso.
“Las 3 tienen brigadas antiincendios y capacitación. Ellos se capacitan cada año, incluso para atender plagas en los bosques, para cuidar los bosques y cuentan con equipo. Es el primer intento el de ellos, cuando no pueden se pide ayuda a las diferentes instituciones”.
Precisó que dicho siniestro fue a la altura del kilómetro 181 de la carretera libre México 40, delante de Loberas, y que el anterior, el que afectó 100 hectáreas de bosques de pino, encino y un roble, fue en el kilómetro 176, en donde la prioridad fue salvaguardar la integridad de las familias.
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Por ello, agregó que la recomendación para los brigadistas es que estén pendientes, que monitoreen porque los vientos del día son a veces los fatales para efectos de un incendio, y en caso de no poder contenerlo, que pidan el apoyo para una atención mayor.
