Guasave, Sin.- A doña Elvira se le cansó el corazón, ya no quiso latir más, bombeó durante 110 años, un mes y 15 días, no presentó ninguna enfermedad, solo pidió que la dejaran descansar.
Posiblemente quien fuera la mujer más longeva del estado de Sinaloa, falleció el pasado 17 de abril en Casas Nuevas, municipio de Sinaloa, allá donde pasó la mayor parte de su vida, pidió que la llevaran sus hijos cuando ya sentía que la vida se le escapaba.
“Nada mayor, se le empezó a cerrar la garganta, no quiso alimento, era muy buena para comer pero ya no quiso, ya no tenía ganas de nada, la llevamos con el doctor y dijo que no, que no la moviéramos, que ella no quería nada, que quería descansar, siempre la vio el médico y dijo que el corazón le estaba latiendo muy lento, los años se la acabaron, no se murió enferma, nada, todo el tiempo estuvo muy bien, era muy fuerte. Nos la llevamos al rancho porque se quiso ir, quería morir en su casa”, dijo uno de sus hijos.
El pasado 2 de marzo, cuando cumplió 110 años vida, Línea Directa estuvo con doña Elvira, ese día no hubo festejo como en los demás aniversarios, días antes había muerto una de sus nietas víctima de cáncer, por eso la familia decidió respetar el dolor de los padres, pero sí hubo barbacoa, sopa fría y frijoles.
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Ese día la abuelita respondió todas las preguntas de las visitas, no titubeó en ninguna, ni siquiera cuando se le cuestionó qué día había nacido, -sábado-, dijo con una seguridad que se antojaba increíble pero que luego fue corroborado por el internet, el sábado 2 de marzo de 1910, fue día sábado.
Le gustaba mucho la música, tanto que se pudo grabar algunas de sus melodías preferidas y hasta los gritos que les echaba a las “bichitas y muertas de hambre”.
“Amorcito consentido dime qué te sucedió, dime si estás enojado por lo que anoche pasó, ¡ayayay, no llores corazón!, ¡yo también las mantengo, bichitas y muertas de hambre y las acuesto a dormir temprano!”, gritaba con tal enjundia.
Con tres esposos y 8 hijos, doña Elvira sí que pudo disfrutar su paso por este mundo, aun poco antes de morir, lúcida completamente, pedía a sus hijos que le buscaran un novio, pero joven, no quería batallar con un viejo, les decía.
Un organismo que dio hasta el cansancio, una vida que perdura y un recuerdo que sin duda quedará en la familia para la posteridad.