Guasave, Sinaloa. Los cuerpos de los choferes sinaloenses que perdieron la vida en el trágico accidente ocurrido en la Sierra Negra, Puebla, han sido finalmente liberados y se encuentran en proceso de traslado terrestre hacia su estado natal, donde serán velados y sepultados por sus familias. El accidente, atribuido preliminarmente a una posible falla mecánica, cobró la vida de cinco personas, entre ellos los dos sinaloenses y tres jornaleros agrícolas.
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Según dieron a conocer familiares de las víctimas, el proceso de recuperación de los cuerpos no fue sencillo. Los deudos tuvieron que trasladarse personalmente hasta Tehuacán, Puebla, para reclamar los restos de los dos choferes de transporte de personal, quienes eran las últimas víctimas que permanecían en la morgue local, las dos mujeres y el hombre de origen poblano ya habían sido reclamados por sus familias en razón a la cercanía de sus domicilios.
Uno de los cuerpos, el de Alberto Armenta Rubio, fue liberado el miércoles. Sus familiares lograron llevarlo a la capital poblana para los trámites de preparación y desde ahí emprendió el viaje, este jueves, hacia Sinaloa de Leyva, su lugar de origen. El traslado se realiza por carretera en una carroza fúnebre que cuenta con todos los permisos necesarios y estaría llegando este viernes al mediodía.
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Por otro lado, la familia del segundo chofer, Giovani Prado Garay, cuya entrega aún estaba pendiente, también se encontraba realizando los trámites pertinentes. El hermano del fallecido tuvo que esperar la llegada de la esposa del conductor para completar la documentación requerida por las autoridades. Se prevé que el cuerpo de este segundo chofer, originario de Culiacán, también inicie su traslado a Sinaloa en las próximas horas.
El siniestro en la Sierra Negra continúa siendo objeto de investigación, aunque versiones preliminares señalan que una falla mecánica en los frenos pudo haber sido la causa principal del fatal desenlace. Las familias, entre el duelo y la fatiga del proceso burocrático, claman por una revisión a fondo de las condiciones en que operan las unidades de transporte pesado en el país.
Las familias afectadas ahora se preparan para dar el último adiós a sus seres queridos. La tragedia enlutó a las comunidades del estado de Puebla y Sinaloa y dejó de nuevo la consigna sobre las condiciones de vulnerabilidad en que viven y subsiste esta población.