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Mazatlán, Sin.- Como todo en la viña del señor, en medio de esta cuarta ola de contagios de COVID-19, hay usuarios del transporte público urbano en Mazatlán que amablemente acceden a mantener firme los protocolos sanitarios al momento de abordar las unidades, mientras que otros muestran resistencia y hasta groseros son, manifestaron algunos choferes.
A través de un sondeo de opinión, los trabajadores del volante reconocieron que, a diferencia del inicio de la pandemia, ahora hay mejor disposición de la gente, pero existe un porcentaje que todavía se resiste al uso del cubrebocas, pero sin éste, están facultados para no subir a nadie, a las unidades, para evitar lo más que se pueda el incremento de la cadena de contagios.
“-Hay un 70 por ciento de la gente, de los usuarios que se suben, la mayoría trae el cubrebocas.
-comportamiento de las personas cuando uno le pide el cubrebocas es que te pone mala cara, no se lo quieren poner y si los quiere bajar son groseras, y qué te importa.
-Los pasajeros la gran mayoría cumplen con sus medidas de prevención que es el cubrebocas.
-Con el incremento como que la gente se asusta y no se batalla para nada”.
Los conductores de las unidades del Servicio Público Urbano en el puerto indicaron que además de exigir como obligatorio el cubrebocas, aplicar en muchos casos el gel antibacterial, hay instrucciones claras de los concesionarios que los camiones sean sanitizados continuamente, al concluir las rutas.
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No obstante, los entrevistaron dijeron que más allá de las reglas, es importante que el usuario, por su propio bien, se sume en las medidas sanitarias contra este virus, más en estos momentos que la ola de contagios va a la alza.
