Culiacán, Sinaloa. – La decisión que tomó el gobernador del estado, Rubén Rocha Moya, de eliminar el cobro del “trueno” que aplican los patrones a los conductores del transporte urbano que se retrasan durante la ruta, provocará que Culiacán se convierta en una selva, porque ahora los conductores harán lo que les dé la gana con los horarios, José Guadalupe Quintero Vega, dirigente de la Alianza de Permisionarios de Minibuses Blancos.
Explicó que la figura del “trueno” como tal es un medio para regular el que no se anden peleando los choferes y no anden juntos los camiones dando un mal servicio al usuario, y la gente le ha dado una visión donde satanizan al concesionario y los choferes se victimizan
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Quintero Vega aclaró que como patrones están de acuerdo que se quite el “trueno”, pero se tiene que analizar otras alternativas que beneficien al trabajador, y puso como ejemplo, hay mucho caos vial por los semáforos, entonces hay que quitar los semáforos para resolver el problema, así parecido fue la determinación que tomó el gobierno.
“Sabe que ha pasado en estos dos días que dio esa declaración el gobernador y que ya lo conocieron, si yo tuviera la oportunidad de enseñarle la bitácora de como veníamos trabajando en rutas que eran muy calmadas, después de eso, oiga, ahorita hay un caos, porque has de cuenta que les dijeron a los choferes; sabes que, ve a trabajar y has lo que te dé la gana”, cuestionó.
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Lamentó, que no han podido tener una reunión con el gobernador Rocha Moya para tratar este tema y otros que aquejan al gremio y ya darle una salida favorable al servicio de transporte urbano en Culiacán y en todo Sinaloa.
En ese sentido, expuso que la mayoría de los permisionarios están dispuestos a mejorar las condiciones laborales de los trabajadores del volante, con un sueldo diario entre 500 y 600 pesos, más aparte una comisión y todas sus prestaciones laborales, como ya es una realidad para muchos de ellos, que ha repercutido en un mejor servicio a la comunidad.
En entrevista, dijo que en Culiacán la mayoría de los camiones tienen instalado GPS y algunos con videocámara para controlar el comportamiento de los choferes, y este servicio lo paga el patrón, pero, ahora no servirá de nada porque se canceló el “trueno”. y dejan libre los horarios.
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Finalmente, se quejó que la Dirección de Vialidad y Transportes del Gobierno del Estado no ha modificado hace años los horarios en ente servicio público, cuando la ciudad ha crecido en tamaño y en número de vehículos, y así es imposible atender con eficiencia al usuario.
