Los Mochis, Sin.- Vecinos de la colonia Magisterial piden “tener memoria y un mínimo de empatía” con la situación que viven desde hace 46 años a ambientalistas y retractores del alcalde Gerardo Vargas Landeros, al considerar que están anteponiendo intereses políticos al bienestar social con la obra del pluvial del Cerro de la Memoria.
La maestra Clara Evelia Rodelo dijo a Línea Directa que este año, sin que se prestaran precipitaciones extraordinarias o fenómenos climatológicos de manera directa en el municipio como una tormenta tropical, ciclón o huracán, sufrieron de inundaciones que, sin el cárcamo, hubieran durado días bajo el agua.
Sin embargo, el cárcamo es una medida de reacción que sirve para minimiza el nivel del agua y desfogar; pero, no es una solución real para el nivel de afectación que ha vivido por más de cuatro décadas.
Y, para refrescar la memoria a los opositores de la obra hidráulica, vecinos de la colonia Magisterial con fotografías y videos que compartieron con Línea Directa, recuerdan los daños y el nivel que alcanzó el agua pluvial en este sector el 27 de agosto, cuando sobrevino una tormenta de rápida formación en la ciudad, donde ni el cárcamo evitó que estuvieran bajo el agua.
Para evitar más daños, tuvieron que cerrar las calles para impedir el paso de vehículos y camiones y sufrir más afectaciones en sus bienes.
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Además, recientemente, el 2 de septiembre volvió a llover en la ciudad y se quedaron bajo el agua bastante tiempo, a pesar de que se encendió el cárcamo desde que el agua comenzó a subir.
Ni las cuadrillas de limpieza de Servicios Públicos Municipales, el apoyo de pipas de Japama o el cárcamo lograron bajar el nivel de agua pluvial rápidamente, por lo que, de nuevo, sufrieron de daños en sus viviendas y la humedad trasminó sus paredes y cimientos.
Desesperados por la colocación de sellos a la obra de construcción del pluvial, los vecinos de las colonias Magisterial, temen que el proyecto no se realice y, junto a ellos, habitantes de la Conrado Espinoza, Narciso Mendoza, Benito Juárez, Bugambilias, Las Fuentes 2000, Deportiva, Juan Cota y Las Gaviotas, también afectados por las inundaciones, sigan viviendo en el miedo y zozobra cada año.