Culiacán, Sinaloa. – Los pronósticos de especialistas sobre las condiciones de las lluvias en los próximos años no son muy alentadores, y con un panorama de sequías prolongadas en Sinaloa se deben implementar estudios y políticas públicas para la restauración de las fábricas de agua, es decir, las cuencas de los ríos.
Así lo advirtió en entrevista en la emisión sabatina de Línea Directa la directora de la organización ambiental Conselva, Sandra Guido, quien señaló que, con la temporada de lluvias prácticamente concluida en el estado, la sequía no acabó en los municipios. Ante esto, se requiere un cambio más profundo y estructural de lo que se ha hecho en el estado.
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En entrevista en la emisión sabatina de Línea Directa, la especialista explicó que cada río tiene un territorio que se “alimenta” de las lluvias, en donde todos los arroyos van a escurrir, esto es conocido como cuenca, un espacio que se debe restaurar para que la vegetación y el suelo actúen como “esponjas” para conducir la mayor parte del agua hacía el río.
La directora de Conselva precisó que si la cuenca está deforestada hay suelos desnudos, y aunque haya lluvias abundantes lo único que se va a generar es lodo, con ríos “chocolatosos” del suelo que se fue erosionando y va a crear inundaciones.
“Es sumamente importante que empecemos por la única fuente real que podemos controlar de todo este gran problema climático: que es menor porcentaje de lluvias que vamos a estar teniendo de aquí hasta por lo menos, dicen los expertos, el 2 mil 100, cada vez vamos a tener más sequía más severa, sobre todo en el norte y centro del estado. Entonces ahí debemos tener un enfoque en restaurar las fábricas de producción de agua, que son las cuencas”, subrayó.
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Sandra Guido destacó que no es casualidad que a pesar de que llovió un poco más en 2024 en comparación con 2023, hay menos agua en las presas, la sequía dejó daños en las cuencas con suelos degradados y vegetación que ya murió, y no se está restaurando.
“No podemos pensar que, si la única fuente de agua que tenemos superficial y subterránea está en mal estado, vamos a tener agua mágicamente en las presas. Si la cuenca está mal, no voy a tener agua, así de sencillo”, señaló.
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Con un nivel de almacenamiento de agua en las presas menor al 50 por ciento, debe quedar la suficiente agua para consumo humano y producción eléctrica, además de la actividad agrícola, para las dos próximas temporadas de lluvias.