Culiacán, Sin. Ante las críticas que tuvo la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS) el pasado 29 de agosto, por la suspensión de clases vespertinas luego de que se diera a conocer que en la sindicatura de Jesús María se había registrado un hecho de inseguridad, el encargado del Despacho de Rectoría, Robespierre Lizárraga Otero, aclaró que los estudiantes se empezaron a retirar de algunas escuelas después de que se diera a conocer por parte de las autoridades que en la zona urbana no había ningún problema de violencia.
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Señaló que se comunicó con la titular de la Secretaría de Educación Pública y Cultura (Sepyc), Catalina Esparza Navarrete, no le contestó, pero le regresó la llamada minutos después y ahí le señaló que debían de seguir las recomendaciones de la Secretaría de Seguridad Pública de Sinaloa, la cual señaló que se trataba de un hecho focalizado al norte del municipio, pero la ciudad estaba tranquila.
Robespierre Lizárraga Otero destacó que lo más importante para la UAS es la integridad física de sus estudiantes y al ser las autoridades las que señalaron que era seguro, los jóvenes decidieron retirarse de las aulas.
“Él dijo que estaba focalizado, en el norte de la ciudad de Culiacán, a las afueras de la ciudad de Culiacán, en la Universidad mucha gente se quiso ir, todos estaban pensando en el ‘Culiacanazo’. La gente de la Universidad se empezó a ir después de ese momento, hasta que él dice ‘sigan con la vida normal, no entren en pánico’, y nosotros atendimos lo que dijo el general Mérida, y el que se quiso retirar se retiró y el que se quiso quedar se quedó”, dijo.
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Indicó que no sabían que se iba a suspender el servicio de transporte público, situación que no es responsabilidad de la Universidad, y con ello, consideró que era mejor que los jóvenes se retiraran a sus casas cuando todavía había luz solar, en vez de esperarse hasta la noche, sin saber si iba a reanudarse el servicio de camiones.
“¿Por qué, si no pasaba nada, se suspendieron camiones? Se quedó en la universidad el que se quiso quedar y si retienes a los muchachos 3-4 de la tarde y llega la noche y qué tal si no regresan los camiones, yo creo que es más peligroso que en el ambiente que se generó ese jueves, los muchachos anduvieron a oscuras, a pie, a sus casas”, expresó.
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Reiteró además que no se puede retener a los estudiantes de universidad, pero en el caso del bachillerato es otro protocolo, y al ser menores de edad se les llamó a sus papás.
El encargado del Despacho de Rectoría destacó que la UAS pone a disposición sus instalaciones para todo ciudadano que desee resguardarse cuando se tengan hechos de violencia o climatológicos.
