Los Mochis, Sin.- Con más de 30 años dedicándose al noble oficio de asar y vender pollos listos para comerse, el señor Rosario Alejandro Uzárraga Ruiz de pronto tuvo un cambio de vida, pues sufrió trombosis de vena profunda, una obstrucción del flujo sanguíneo que lo mantiene en reposo absoluto, ya que si se le desprende un pequeño coágulo podría tener una muerte instantánea.
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Debido a que siempre se mantenía activo en el pesado negocio de estar sobre la lumbre asando los pollos que previamente requiere abrir y partir, además de vaciar el costal de carbón al asador, levantar la parrilla y voltear los pollos, a sus 59 años el señor Alex, “Chayo” o “Güero” como le dicen sus amigos y clientes, ahora se desespera de estar encerrado en reposo por su delicado estado de salud.
Todo empezó con una gran inflamación en la pierna, así como fatiga sin motivo aparente, por lo que durante dos meses consultó a cuatro diferentes médicos que no le diagnosticaban la enfermedad, hasta que él se puso a investigar sus síntomas en Internet, refiere que descubrió que correspondían a trombosis, por lo que después consultó a un especialista, quien le mandó hacer un estudio de Dímero D y un ultrasonido en la pierna que reveló la gran obstrucción de la vena.
“Yo llevaba la esperanza de que me operaran y me sacaran eso, inclusive de lo asustado que andaba le dije a mi familia ‘si hay que trozar la pierna, pues adelante’, porque vale más estar vivo mocho, que muerto con mi pierna, pero no, me dijo el angiólogo: ya no se puede operar… Cuando me dijeron lo que era pensé que me iba…”
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Ahora se desespera de estar encerrado en reposo por su delicado estado de salud | Foto: Mireya Trejo
El señor Rosario Alejandro ama su oficio y desea pronto poder volver a su actividad.
“Es lo que nos tocó hacer y realmente me gusta y pues los clientes lo dicen, les gustan porque los hago con ganas, los hago bien y trato de que el cliente vuelva, no nomás que me compren y se vayan, sino que trato que el mismo cliente le diga a otro: ahí están buenos”.
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Sin embargo, ahora tiene que comprar costosos medicamentos, hacerse estudios clínicos y consultas, para lo cual requiere recursos, además de que pagan renta en la casa que habita con su familia, así como en el lugar donde venden los pollos.
Ante esta mayor necesidad, ahora quien asa los pollos es su esposa María Luisa Acosta, más conocida como “Mary”, quien con su hija Marisol realiza todo el trabajo completo, pues aunque siempre ha preparado las salsas y sopa fría, ahora todo es más pesado para ella porque tiene que abrir y partir los pollos, vaciar el carbón, levantar la pesada parrilla del asador y voltear los pollos asados.
“Sí sé asarlos, pero animarme a hacer la venta yo sola con mi hija pensé que no iba a poder, porque él hacía todo lo pesado, y pues sí está pesado, pero bendito Dios que hemos podido”, expresó.
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El trabajo de preparar los pollos asados lo inicia desde las 6:00 de la mañana para que a las 12:00 del mediodía ya estén listos y todavía bien calientes para los clientes que pasan a recogerlos.
“Tenemos puros clientes bonitos, especiales, no tenemos cualquier cliente de esos que pasan y compran donde sea, no. Tenemos puros clientes especiales y conocemos bien a nuestros clientes: a él le gusta doradito, a él le gusta jugosito, a él le gusta más dorado de lo normal. Y así nos hablan y nos dicen: ya sabe cómo me gusta”.
El negocio “El pollo veloz” está ubicado en Leyva y Agustina Ramírez en Los Mochis, Sinaloa, tienen servicio de pedir y recoger al 6681 382867, y trabajan de lunes a sábado, a excepción de este viernes 07 de febrero que estará cerrado.
