Guasave, Sinaloa. Pedro Luis, el niño de 12 años que le explotó un “barrilito” en la cara corrió con suerte, por fortuna no perdió el ojo, tampoco la visión, tras cuatro días hospitalizado en la Clínica número 32 del IMSS su recuperación ha sido satisfactoria, así lo informó el alcalde de Guasave Martín Ahumada Quintero.
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Las secuelas de esa mala experiencia por jugar con pirotecnia quedarán marcadas en su rostro, pues Pedro registró en mejillas y pómulo quemaduras de segundo grado que pronto se convertirán en cicatrices.
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El alcalde Martín Ahumada explicó que el menor fue valorado por un oftalmólogo, el otorrinolaringólogo y también por parte de cirugía pediátrica, quienes constataron la evolución positiva, por lo que es posible que Pedro en estos días sea dado de alta.
“En este caso el niño está cursando su tercer día de estancia hospitalaria, la evolución es favorable, hemos estado al pendiente. Lo valoró oftalmología, otorrinolaringología y también cirugía pediátrica, afortunadamente la buena noticia es que no va a perder la visión, la evolución es satisfactoria, en los próximos días podrá ser egresado”, informó.
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Cabe mencionar que el accidente de Pedro fue en una cuartería en la comisaría de Gabriel Leyva Solano y es que el menor es hijo de jornaleros agrícolas que radican de forma temporal en esa zona del municipio.
Con este caso ya son dos niños que provienen de familias migrantes de trabajadores del campo quemados por el uso de pirotecnia. El primero fue detectado en una cuartería de cartón en Ruiz Cortines, tenía quemaduras expuestas en su cuello desde el mes de diciembre, por lo que recibió la atención médica y el tratamiento para su recuperación.
