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El Fuerte, Sin.- Durante la tarde-noche del viernes 15 de abril, Itzel “O” convivió con su familia, vecinos y hermanos de religión Testigos de Jehová en el patio de su casa en Saca de Agua, Chinobampo, El Fuerte, donde se realizó la conmemoración cristiana por la muerte de Cristo.
Pero este jueves, a casi una semana de que se desarrolló el evento religioso, esta misma comunidad la recibió en medio del dolor y conmoción tras ser asesinada a martillazos presuntamente por un sujeto plenamente identificado, quien es familiar del arrendador del local en el que se desempeñaba como estilista.
La jovencita era la menor de 4 hermanas, estaba próxima a casarse y era muy conocida en varias comunidades de El Fuerte, porque desde pequeña predicaba casa por casa, como parte de su actividad como miembro activo de su congregación cristiana.
A decir de quienes la conocieron, Itzel era muy íntegra y dedicada a temas de su religión, tanto que estaba muy contenta porque tras dos años de pandemia de COVID-19, recién había regresado de nuevo a las reuniones presenciales y, dentro de poco, volvería a predicar.
Asesinan y entierran en un domicilio a Itzel, joven estilista, en la cabecera municipal de El Fuerte
Sin embargo, su anhelo se vio coartado este miércoles, cuando fue asesinada a martillazos presuntamente por Hueman “N”, y enterrada en el patio de la casa de éste.
La tarde de este jueves, tras haber sido liberado su cuerpo de una funeraria en Los Mochis, regresó a Saca de Agua, comunidad perteneciente a la sindicatura de Chinobampo, la cual la recibió en medio de la indignación y dolor.
El cortejo conformado por familiares, amigos, hermanos de religión y personas que se sensibilizaron con su asesinato, portaron globos blancos, los cuales liberaron al aire, para posteriormente, lanzar gritos de: “justicia, justicia”.
Ahí, los restos de la joven de 21 años serán velados y sepultados. La familia, quien profesa la religión de Testigos de Jehová, pese al dolor, no guarda rencor contra el homicida, pero confían en que las autoridades harán justicia, y de no ser así, ponen en manos de Dios ese desenlace.