Guasave, Sin.- Totalmente hartos de los constantes apagones de la energía eléctrica en la sindicatura de Nío, del municipio de Guasave, sector en donde con el más mínimo soplido del viento se les va la luz, vecinos en conjunto con el síndico, José Antonio López Burgos tomaron las instalaciones de la Comisión Federal de Electricidad, pero con la fuerza pública fueron reprimidos.
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Se calentaron los ánimos del coraje de los usuarios, quienes tienen años con el servicio deficiente y la gota que derramó el vaso, fue el fenómeno que se registró el pasado martes, en lo que sumaron 40 apagones y pasaron hasta 20 horas sin luz.
López Burgos, precisó que son en total mil 200 usuarios en tres sectores conocidos por la CFE, en uno de ellos, donde se ubica Ranchito de Castro, Ranchito de los López, Pueblo Viejo, Gambino, San Sebastián 1 y 2, es donde se registran con mayor frecuencia los apagones.
“Quiero respuestas y que me resuelvan, si no quieren verme aquí con gente, solucionen el problema ¿cómo lo van a hacer? Le corresponde a ellos como técnicos y prestadores de servicios, servicio que se les paga y bien, así es que si no nos quieren tener aquí, solucionen y no no se verán ahí parados”, expresó el síndico de Nío.
López Burgos relató que al ver la fuerza pública, les pidieron que desalojaran las oficinas de la paraestatal, pero ellos exigieron la intervención del Superintendente, con la consigna de que de otra forma no se iban a retirar, logrando el acercamiento sólo a una comisión de usuarios.
Ahí, se firmo una minuta en donde se comprometieron en evaluar técnicamente el sistema de energía de la sindicatura y explicarle a todos los vecinos sobre las acciones que la CFE va a tener que realizar para acabar con los molesto apagones.
López Burgos informó que el acuerdo es que la paraestatal realizaría la inversión necesaria para componer o reforzar el sistema eléctrico de la sindicatura de Nío.
