Culiacán, Sin.– El gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, no contempla reforzar su seguridad tras los hechos violentos del pasado 5 de enero en el llamado nuevo “Jueves Negro”, cuando pistoleros del Cártel de Sinaloa incendiaron vehículos, bloquearon caminos y se enfrentaron con las fuerzas federales tras la captura de Ovidio Guzmán López “El Ratón”, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán.
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El mandatario estatal aseguró que no tiene miedo a represalias del crimen organizado y no prevé solicitar más escoltas como pudiera pensarse.
Asimismo, Rocha Moya dijo que este fin de semana realizó sus actividades normales y hasta frecuento algunos restaurantes sin temor a sufrir agresión alguna.
“Ayer fui a desayunar a un restaurante público, no quiero que tomemos mayores medidas de seguridad, no tengo reforzamiento de seguridad y que se sepa que vamos a seguir aquí exponiéndonos igual que la sociedad, no tengo miedo, ya viví mucho”, enfatizó el mandatario estatal.
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Negó haberse estado escondiendo debajo de la cama como lo plasmó un conocido caricaturista en uno de sus cartones y asegura que, por lo contrario, ha estado atento a la necesidad de las personas que se han visto afectadas por estos hechos lamentables.
