Navolato, Sin.- No solo las cuarterías de Juan José Ríos o Adolfo Ruiz Cortines presentan condiciones infrahumanas y de hacinamiento, en Navolato hay sitios donde niños y adultos comparten los baños sin puertas, con cableado eléctrico en pésimo estado (si es que cuentan con este servicio) y sin medidas adecuadas de higiene.
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Estas condiciones que vulneran la dignidad humana de niñas, niños, adolescentes, mujeres, hombres y adultos de la tercera edad, son factores que además los exponen a riesgos como delitos de tipo sexual y físico, aseguró Juan López García, coordinador del Frente Unificación Lucha Triqui en Sinaloa.
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Recordó el hecho más duro y cruel ocurrido en la comunidad de jornaleros agrícolas en Navolato, cuando el 28 de diciembre del 2021, durante una riña en el campo agrícola La Capilla, en El Vergel, fue asesinada a machetazos la niña Alma Delia “N”, de 7 años.
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“Arriba de los techos hay cables de luz, pelones, no están en buenas condiciones, hay algunas cuarterías, no todas las cuarterías, pero los baños no tienen ni siquiera puertas, cuando deberían de tener privacidad; no estoy en contra de las cuarterías, tampoco, pero sí que les den un trato digno, porque le están cobrando a las personas”.
“No hay control, hemos hecho un llamado a Protección Civil, a Roy Navarrete, que es amigo, que es de Navolato, pero no se nos ha hecho caso, la verdad, entonces, no esperemos a que haya una desgracia cuando se dejen venir”, dijo.
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Las galeras de cuartos improvisados para jornaleros agrícolas que abundan en Navolato carecen de toda clase de medidas de seguridad: algunas están ubicadas en segundos pisos y las endebles escaleras están en pésimas condiciones.
En otras, los cuartos no cuentan con vidrios en las ventanas, ni siquiera puertas, desprotegiendo a las familias ante el frío. Las instalaciones eléctricas están en terribles condiciones; en otros sitios están hacinados, sin salidas de emergencia, y además estos espacios están repletos de basura y cacharros.