Guasave, Sin.- En una situación que deja muchas dudas, el jefe de los Servicios Regionales del Petatlán, Jaime Carlos Hernández, aseguró que la versión del director del plantel de la escuela Mariano Escobedo, donde la semana pasada se consignó la agresión a un menor de cuarto grado a quien unos vándalos habrían golpeado y pateado, es errónea, pues no ocurrieron estos hechos en el plantel.
Debes leer: ¡Lo tiraron al suelo, lo golpearon y lo patearon!; Agreden a niño de cuarto en primaria de Guasave
Entrevistado al respecto, mencionó que nadie se dio cuenta de que ocurriera esta situación a la hora del recreo, como lo dio a conocer el menor a sus padres, siendo que en ese momento andan muchos niños por fuera de las aulas, e incluso, hay madres y padres de familia que les llevan desayuno a sus hijos.
“La doctora de la institución revisó al niño y no presentó ninguna agresión y pues los papás de los niños ellos están en total desacuerdo con esa versión de que fue golpeado el niño, muy raro, pero no es cierto eso, no hay golpes, ahí está el testimonio de la doctora, nadie vio nada habiendo tanto niño a esa hora, habiendo madres y padres de familia pegados al cerco, nadie se dio cuenta, ni la señora auxiliar de intendencia, ni un plomero que andaba trabajando ahí, nadie vio nada”, sostuvo.
Jaime Carlos Hernández dijo que en la comunicación que tuvo con el director de la institución educativa, éste le refirió que atendió el caso de acuerdo a los protocolos establecidos por la Secretaría de Educación Pública y Cultura (SEPyC) y los mismos padres de familia reprueban que se hayan dicho estas cosas porque se perjudica la imagen del plantel.
“Lo cierto es que indagó e indagó y no hay nada”, sostuvo el jefe de los Servicios Regionales de la SEPyC, sin embargo, siguen haciendo el llamado a las autoridades educativas para que mantengan la vigilancia en todos los planteles porque son muy importantes.
Sigue toda la información estatal en la sección especial de Línea Directa
Cabe recordar que, el miércoles, un menor de cuarto año de primaria aseguró que en la hora de recreo al menos dos jóvenes lo habían pateado, golpeado y tirado al suelo, situación por la que fue a parar al área de enfermería y llamaron a su mamá para que acudiera por él, no obstante, ahora pareciera que toda evidencia se ha esfumado.