Guasave, Sin. – Tiene apenas 8 años y acaba de vivir la peor de sus pesadillas, un grupo de vándalos se brincaron la barda de la escuela primaria en la que estudia, lo patearon, lo tiraron al suelo, lo ataron con una tela y le pusieron el pie en la espalda, lo único que sabe es que no eran de su escuela.
Esta situación se dio en una primaria de la ciudad de Guasave el pasado miércoles, un hecho lamentable que en estos momentos mantiene al pequeño sin querer regresar a la escuela, fue atendido en su momento por la enfermera del plantel y se mantiene todavía dolorido por las lesiones que le propinaron.
La tía del menor, dijo que como padres de familia están preocupados por el hecho de que haya personas externas que se hayan introducido al plantel, no culpan a nadie de la situación que les afectó, al contrario, saben que este problema escapó de las manos de las autoridades educativas y de los maestros, pero mínimamente habría que solicitar vigilancia.
“Uno como padre se pone a pensar en lo peor, pues, al niño lo golpearon, lo tenían a patadas en el piso, el niño se levantó y se mareó, con un trapo lo regresaron del cuello a tiraron al piso otra vez, le pusieron el pie en la espalda en el piso al niño, a uno le da impotencia que hayan hecho eso personas ajenas al plantel”, sostuvo.
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Familiares del menor comentaron que la versión del niño es que eran cuatro personas grandes, como de nivel preparatoria, uno de ellos tatuado de los brazos, uno de cabello largo, dos de ellos se brincaron y dos se quedaron afuera. Al niño lo atendió la enfermera de la institución educativa, sin embargo, hasta la fecha desconocen el tratamiento que dirección le vaya a dar al caso, en el entendido de que lo que requieren urgentemente es vigilancia.
Por lo pronto son los mismos padres de familia los que se han coordinado para realizar guardias en la periferia del plantel educativo pendientes que no vuelva a ocurrir algo tan lamentable como esto.