Guasave, Sin.- Toman clase bajo una carpa debido a los prolongados trabajos de rehabilitación de tres aulas, aún con las altas temperaturas que se han registraron en los últimos días, alumnos de la escuela primaria Club de Leones Número uno, están padeciendo esta situación, al grado de que la semana pasada una niña se deshidrató; “es un crimen”, reclamó el papá de la alumna que presentó los efectos del intenso calor.
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Padres de familia inconformes señalan que es una incongruencia que se tomen esta alternativa, poniendo en riesgo a los niños, siendo que la misma Secretaría de Educación Pública y Cultura limitó las actividades deportivas, precisamente para evitar que los niños se expongan al intenso calor.
“Esto es un crimen, se trata de la salud de nuestros hijos, o sea, los tiempos de hoy son muy diferentes, y mi hija en este momento se encuentra deshidratada (…) me refiero a directivos que por no perder su comodidad dejan en riesgo a los niños”.
“Se me hace algo absurdo que les prohíban llevar balones, que les quiten las clases de educación física por el calor y los tienen en clases bajo una carpa de plástico en donde les hace más el calor ahí”, refutaron papás
A Línea Directa declaró un alumno de este plantel, que para él y la mayoría de sus compañeros es incómodo tomar clases en la carpa por el calor y aunque les ponen un abanico, no es suficiente para todos; lo mismo con las sillas y mesas o pupitres, que ellos mismos tienen que acarrear para poder tomar clases sentados.
“A mí no me gusta que me den clases ahí, porque da mucho calor y ponen un abaniquito chiquito, y luego nos dejaban sin mesas, ocho niños se tuvieron que salir por mesas y sillas porque no había”.
-Y tus compañeros ¿Qué dicen?
“Tampoco, no les gusta, reniegan cuando nos va a tocar ahí”, expresó el alumno.
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Y es que, según los papás, había un tiempo destinado para la obra de rehabilitación, pero no se cumplió, por ello consideran que las autoridades educativas deben de presionar a la constructora para que termine lo más pronto posible y entregue esas aulas por la necesidad que se tiene ahora.
La exigencia es que se tienen que buscar alternativas, pues consideraron que es un asunto muy grave, ya que mientras la construcción no concluye, está en juego la salud de sus hijos y prefieren no mandar a los niños los días que les toca estar en clase bajo la carpa.
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