Culiacán, Sin.- La importación legal e ilegal de camarón de granja procedente de Centroamérica, en particular de Honduras y Ecuador, a Sinaloa y a todo México, fue motivo para que un grupo de mujeres presentara un amparo ante un juzgado de distrito en la ciudad de Los Mochis con el fin de frenar ese comercio que está afectando su trabajo en las plantas procesadoras, reveló Carlos Urías Espinoza.
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El presidente de la Confederación de Organizaciones Acuícolas del Estado de Sinaloa (Coades) lamentó que este comercio informal afecta a sus representados, a los pescadores ribereños y de altamar, y obvio a las mujeres que tienen su empleo en las plantas de las distintas cooperativas donde se procesa el crustáceo para su venta en el mercado.
Durante la conferencia del Colectivo de Organizaciones y Empresarios CORE33, Urías Espinoza dijo que esta competencia desleal ha ocasionado que los acuicultores de Sinaloa tengan pérdidas estimadas en mil 200 millones de pesos de una venta anual de 12 mil millones a nivel nacional, y esto impacta en la generación de empleos de alrededor de 10 mil mujeres que laboran en este sector de la acuacultura en el estado, y la gran mayoría son madres solteras, o bien, el sustento para sus hijos en casa.
“Ayer hubo una manifestación de mujeres en los juzgados federales de Los Mochis, en el séptimo de distrito, porque son terceras perjudicadas y por eso presentaron una solicitud de amparo ante la justicia laboral por el riesgo de pérdida de empleos”, expuso.
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Finalmente, Carlos Urías se quejó que a pesar de que la Confederación de Organizaciones Acuícolas del Estado de Sinaloa (Coades) ganó un amparo para que no ingrese a México camarón importado de granjas que no cumpla con los requisitos sanitarios para su comercialización, todo sigue igual, por lo tanto, se tiene la sospecha que existe corrupción en algunos empleados en las aduanas.
