Los Mochis, Sinaloa. Muy sonriente y platicadora, contenta y cargando en brazos a su perrito de peluche que camina y ladra, arribó a bordo de un vuelo comercial que aterrizó al mediodía de este jueves en el aeropuerto de Los Mochis procedente de la Ciudad de México, Angy, la niña de 5 años hija de jornaleros migrantes, quien sufrió graves quemaduras en el 17 por ciento del cuerpo al explotarle un bote de pintura en aerosol.
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Con su carita rosada debido a la nueva piel, y una férula en el brazo izquierdo, que fue la parte más afectada por las quemaduras de segundo grado causadas en las manos, el rostro, el cuello y los brazos el pasado 31 de enero cuando asaba bombones en una lumbrada en la que quemaban basura en la cuartería donde habita provisionalmente en Ruiz Cortines, Guasave, la pequeña compartió su experiencia en el viaje en avión de regreso a Sinaloa.
¿Cómo estás, Anggy?
“Bien, me trataron muy bien en el hospital, tenía una tele”.
¿Extrañas a tus hermanitos?
“Sí”.
¿Ya quieres verlos?
“Sí, ahorita”.
¿Te gustó andar en avión?
“Sí, pero me dio un poquito de miedo porque se iba para abajo y para arriba, mi mamá también se asustó”.
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Al recibir en el aeropuerto a la pequeña de la etnia tarahumara, quien venía acompañada de su mamá, Silvia Torres; el vicepresidente de la Fundación Shriners en el Petatlán, Gonzalo Puerta Quintana, destacó que gracias a la atención médica recibida, Angy está muy recuperada y podrá volver a realizar sus actividades normales.
“Prácticamente la atención que tuvo fue para un problema que traía en el brazo, que era lo más fuerte, ya tuvo recuperación allá, gracias a Dios se encuentra bien la niña, viene su mamá con ella, tuvo la mejor de las atenciones, pues desde el inicio tuvimos el apoyo del Hospital General y del Pediátrico de Culiacán y muy agradecidos también por el apoyo del Gobierno del Estado”.
También acudió a recibir en el aeropuerto a Angy y a su mamá el oficial del Registro Civil de Gobierno del Estado en Ruiz Cortines, Gil Valle Castro, quien registró de forma extemporánea a la niña cuando estaba hospitalizada ya que no contaba con acta de nacimiento, documento de identidad indispensable para ser atendida en las instituciones médicas.
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Después de que el día del accidente Angy fue internada de urgencia en el Hospital IMSS-Bienestar de Guasave, posteriormente fue trasladada al Hospital Pediátrico de Culiacán, y el pasado 19 de febrero Fundación Shriners la trasladó al Hospital Shriners de la Ciudad de Médico, especializado en atención a niños quemados.
A su vez, la joven jornalera mamá de la niña dijo estar muy contenta de volver con su hija recuperada de sus quemaduras, aunque tendrán que regresar a la Ciudad de México dentro de tres meses porque Angy tiene cita para su seguimiento médico, además de que le recomendaron hacer ejercicios para continuar rehabilitando su brazo lesionado.
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