Guasave, Sin.- Con el diente bien clavado de un niño en su dedo, terminó una enfermera de Guasave en el último día de la primera etapa de vacunación a menores de 5 a 11 años, la afectada reveló a Línea Directa que entre varios agarraron al niño y la mordida del menor temeroso a la vacuna se fue directo a su mano y a la de otra compañera.
Sin duda, calificó como la etapa más difícil de las jornadas de vacunación contra el COVID-19, porque además de lidiar con la resistencia de los niños, también tenían que hacer labor de convencimiento, pero la mayoría de los enfermeros que asistieron a los niños terminaron igual, golpeados, pateados, desgreñados, y hasta tuvieron que corretearlos y agarrarlos entre varios para aplicarles la vacuna.
Te puede interesar: “Vacunas 5-11 años hasta nuevo aviso”: También se agotan en Mazatlán
Y es que, según la experiencia de esta enfermera de Guasave, los papás y quienes acompañaron a los menores, estaban peor que los niños, no cooperaban, se preocuparon más por tomarles la foto y el video, que por tranquilizarlos y ayudar.
“Ha pasado que tenemos que corretearlos por el mismo miedo que les da, el día de ayer pasaron varias situaciones, una de ellas fue que los niños nos pegaban, pateaban y nos mordían, por no dejarse y sí ha sido la verdad muy complicado el vacunar a este grupo de edad, con la mayoría batallamos, los familiares no ayudaron mucho, porque en vez de agarrarlos o tranquilizarlos, se ponían a tomarles foto o a grabarles video, entonces, pues nosotros además de convencerlos para que se vacunen, pues hay que corretearlos, hay que agarrarlos entre varios compañeros, entre dos o tres para aplicarles la vacuna”, describió.
La trabajadora de Salud, enfatizó que la resistencia es riesgosa para los niños que, al momento de moverse, la aguja de la jeringa puede quebrarse, o puede lastimarse, incluso el biológico se puede perder si no se aplica como lo indica el protocolo, ya que una vez preparada la vacuna, hay un cierto lapso de tiempo para inyectarse.
Por ello, prácticamente suplicó a los papás a cooperar, platicar con ellos previo a la vacuna para que los niños ya vayan mentalizados que los van a inyectar, además de explicarles la importancia del biológico y del avance que significa esta etapa inmunización tras dos años de pandemia.
