Culiacán, Sinaloa.- Los productores de maíz y trigo tienen todo su derecho de exigir al Gobierno Federal un precio justo para sus cosechas, que les deje una rentabilidad y como hasta ahorita no han sido escuchados y existe una total indiferencia a su movimiento, deciden tomar las plantas de Pemex en el puerto de Topolobampo, Guamúchil y Culiacán, lamentó Guillermo Gastélum Bon Bustamante.
El presidente del Centro Empresarial de Sinaloa (CES) criticó el esquema de comercialización que propone el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, en el sentido de que Segalmex compre en un inicio un millón 300 mil toneladas y el Gobierno del Estado 500 mil más, es decir, un millón 800 mil a un precio de garantía de 6 mil 965 pesos en beneficio de productores de menos de 10 hectáreas, sin embargo, esa no es la solución, porque aún faltaría buscarle mercado a poco más de 4 millones de toneladas del grano blanco.
“Esa radicalización es producto del desespero del productor por no ver la respuesta, de no ver avances en la comercialización del maíz, y aquí la respuesta es muy sencilla: que el gobierno garantice la rentabilidad de la cosecha” precisó.
El también representante de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) en Culiacán, Guillermo Gastélum Bon Bustamante, se solidarizó con el gremio al cual también pertenece, porque de no darse el precio que piden, la mayoría caerá en cartera vencida, cuando ese dinero debería de sumarse a la economía del estado.
Finalmente, señaló que a los productores no les gusta hacer este tipo de manifestaciones que dañan a terceros, pero el gobierno no les deja otra alternativa, y, ante ello, pidió a la población ser empática con los agricultores, ya que con su trabajo llevan el alimento a la mesa de las familias sinaloenses y de México.
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