Culiacán, Sinaloa.– El gobernador Rubén Rocha Moya confirmó que en la mañana del “Jueves Negro”, hubo intentos de grupos armados que llegaron a hospitales a querer llevarse a médicos y personal de enfermería para que brindaran atención a los heridos.
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Precisó que se tuvo que atender particularmente el Hospital de la Mujer y otros hospitales que estuvieron muy asediados para efecto de llevarse al personal de salud que se encontraba en servicio.
Sin embargo, no precisó cuáles fueron los otros hospitales que atravesaron por esta situación que dejó con temor a los trabajadores de la salud.
“Por fortuna, esto no prosperó, desistieron de este intento, pero no podemos en este caso, los médicos no pueden ir, están en sus hospitales y ahí los podemos atender a los heridos”, declaró.
El Gobernador mencionó que todas las personas que estén heridas pueden acudir a los hospitales públicos en donde recibirán la atención que requieren, por los derechos que tienen como ciudadanos en las circunstancias que se presentaron este jueves.
Por último, el mandatario estatal reiteró el llamado en general para que no vacilen y se lleve a los hospitales a los ciudadanos que quedaron heridos durante el “Culiacanazo”.
Por la mañana del jueves, en los grupos de médicos se recomendaba trasladarse sin su uniforme para que no fueron identificados por parte de los grupos armados que estaba en las calles.
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Además, en los mismos grupos de WhatsApp, los trabajadores se encargaban de tener contacto con colegas de otros hospitales para que reportaran de qué manera estaban trabajando y si había ocurrido algún incidente, esto tras la detención de Ovidio Guzmán López, uno de los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán.
