Los Mochis, Sinaloa. En escuelas secundarias hay un aumento en la cantidad de adolescentes que inician el consumo de sustancias adictivas en vapeador -también conocido como vaper o cigarrillo electrónico- y esto es más peligroso que fumar cigarros de tabaco, alertó la directora del Instituto para la Prevención de Adicciones del Municipio de Ahome –Ipama– Lilia Kareli de Jesús Moreno Zavala.
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El alto consumo de vapeadores es porque a los jóvenes les resulta más fácil inhalar sustancias nocivas con ese dispositivo ya que sienten menor temor a que sus padres los vean fumar cigarros comunes y también porque desconocen el gran riesgo de daños a la salud que provocan, por lo que este fenómeno es muy fuerte tanto en el municipio como a nivel nacional, advirtió.
También influye mucho la imitación a los amigos, la búsqueda de aceptación, el querer pertenecer a un grupo por lo que actualmente los adolescentes lo ven como algo normal y como una moda, situación que obliga a los padres y tutores a redoblar esfuerzos en la prevención del consumo no nada más de los vapeadores sino a nivel general de todo tipo de drogas legales e ilegales, añadió la directora del Ipama.
“Cuando estamos platicando con los chavos de secundaria nos damos cuenta del alza en el consumo de vapeadores, creo que los jóvenes desconocen el riesgo a la salud, creo que para ellos es más fácil hacer que fuman con ese aparato a que los vean con un cigarro real, por temor a los padres, sin embargo, el uso de estos vapeadores es mucho más riesgoso que el tabaco normal”.
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Exhortó a los padres de familia a revisar las mochilas de sus hijos en casa pues los vapeadores pueden confundirse con las memorias USB que usan en tareas escolares, así como que estén atentos a su comportamiento y que también vean qué hay en los cuartos de sus hijos, ya que es una forma de prevenir y detectar a tiempo posibles adicciones.
Estar pendientes de los hijos, actualizarnos en cuanto a las modas que ellos están ejerciendo, conocer sus amistades, acompañarlos a las fiestas y limitarles el permiso a las denominadas “fiestas rancho” donde se reúnen nada más los jóvenes sin supervisión de adultos son esenciales para disminuir riesgos de adicciones como el uso del vapeador que como es moda cada vez se usa a más corta edad para consumir sustancias adictivas, puntualizó la directora.
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