Guasave, Sin. – Un medicamento que fue fabricado para aliviar la gastritis y el reflujo, ahora es mayormente utilizado como abortivo; se trata de la Cytotec o misoprostol. Jóvenes mujeres abortan en casa o de forma clandestina con estas pastillas que las venden sueltas sin control en las farmacias, alertó Virginia Vega, jefa de salud reproductiva del Hospital General de Guasave.
Comercialmente, el tratamiento de misoprostol ronda entre los 2 mil a 2 mil 300 pesos, por eso es que de una por una las venden, ya que son muy solicitadas en distintas farmacias. Vía vaginal se introducen la píldora para causar contracciones fuertes y con ello expulsar con mayor facilidad el producto fetal, detalló la funcionaria de salud.
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“Sí me han llegado muchas muchachas que compran el Cytotec porque no está regulado en las farmacias, se lo aplican vaginalmente y eso hacen para abortar, les produce contracciones; se trata de una pastilla que primeramente se hizo para la gastritis y reflujo, pero empezaron a ver que producía contracciones uterinas por lo que ya se le dio más uso para esto. Las muchachas van a la farmacia y compran la pastilla suelta, así se las venden”, reveló.
Virginia Vega precisó que lamentablemente son muchos los casos que se atienden en el Hospital General de Guasave con los efectos secundarios y cuando las revisan se dan cuenta que tomaron dicho medicamento para abortar, pese a que existe la legalización de la interrupción del embarazo dentro de las primeras 13 semanas de gestación.
Insistió que la desinformación es la que está provocando que las jóvenes menores de los 25 años pongan en riesgo su salud, ya que quienes se acercan para abortar legalmente son mujeres que conocen sus derechos y primero piden información para luego someterse al proceso.
