Los Mochis, Sin.- Las jornaleras migrantes de diferentes etnias indígenas que cada temporada hortícola llegan a Sinaloa procedentes de otras entidades para trabajar en las labores de campo, sufren violencia de todo tipo porque también las amenazan y hasta las golpean, expresó la presidenta de la asociación Mujeres Apoyándote, Claudia García Alonzo.
Y es que además de subsistir en condiciones deplorables habitando muchas veces en viviendas o cuarterías hechas de lámina de cartón, madera y palos con techo de plástico, sin piso, donde junto con sus pequeños hijos sufren las inclemencias del frío y el calor según sea la temporada, y en condiciones insalubres compartiendo baños comunes hombres y mujeres, además son víctimas de delitos, añadió.
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“(Sufren) violencia de todo tipo porque también las amenazan y hasta las golpean. Nosotras hemos querido entrar a atender ahí pero siempre nos dicen, ahorita este año no, pero en años atrás fuimos e incluso se hizo una reunión de varias asociaciones civiles que íbamos a trabajar con ellas, pero pues no se hizo”.
La presidenta de Mujeres Apoyándote, organismo que ayuda a mujeres víctimas de violencia y en condiciones vulnerables a salir de esa situación de riesgo, dijo que se siente mucha impotencia enterarse de las agresiones sexuales y de todo tipo que sufren las jornaleras migrantes ya son las mujeres más desprotegidas de la sociedad, pues a pesar de ser trabajadoras no cuentan con seguridad social, ni escolaridad, padecen pobreza extrema, marginación y se embarazan a muy tierna edad como en el caso de la joven de 13 años madre del bebé de dos meses de edad que falleció en una cuartería de Ruiz Cortines.
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Claudia García Alonzo invitó a todas las mujeres, sobre todo a las jubiladas y/o que ya formaron a sus hijos que se unan a Mujeres Apoyándote para ir a ayudar a las jornaleras ya que hay mucho que hacer pero no les alcanza ni el tiempo ni los recursos pues aunque este organismo ofrece asesoría psicológica, médica, jurídica y albergue a todas las mujeres víctimas que se solicitan, también es necesario acudir hasta los campos agrícolas donde trabajan las mujeres migrantes que son quienes desconocen dónde pedir ayuda.
