Guasave, Sin.- Cuando a doña Irene le salió una ampolla en la boca jamás se imaginó lo que le esperaba, el tiempo de recuperación no sólo se prolongó por meses, sino que después vinieron más en la cara y la cabeza, hoy no puede ni dormir del dolor que le causan todas las úlceras que tiene en el cuerpo.
De 65 años de edad, la señora originaria de la sindicatura de Nío, asegura que su padecimiento, que ya lo han visto algunos médicos, fue causado por una reacción alérgica a la vacuna anti COVID-19, es un caso raro, de los pocos que se han registrado, pero sólo tiene el comentario de un médico naturista que así se lo dijo, por ello, clama por ayuda.
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“Me pusieron la tercera y no, me tupí de una forma, que no hallo qué hacer, no hallo cómo dormir, y ya uno ya grande ya tengo 62 años y no podía dormir hasta anoche, le voy a decir, con unas cobijas, tres cobijas que me pusieron para que no me lastimara tanto”, aseguró.
Narró que en el mes de enero cuando recibió la primera dosis anti COVID-19 de la marca Pfizer a los días le reventó una ampolla en la boca, “se le floreó”, el labio y le duró mucho tiempo, fue hasta junio que volvió a aplicarse la segunda dosis ya de una marca diferente, la Astra Zéneca, con ella le salieron brotes en la cabeza y en el rostro los cuales le hicieron dirigirse a una causa.
Doña Irene asegura que un dermatólogo del Hospital General de Guasave la estuvo tratando sin éxito, posteriormente acudió a otro lugar, pero tampoco tuvo éxito, aun así, en el mes de octubre fue el “acabose” se aplicó una tercera dosis de la vacuna anti COVID-19, lo que la mantiene con ampollas por todo el cuerpo hasta en las palmas de las manos.
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En su clamor porque no tiene “vida” por el sufrimiento que le causan las úlceras por todo su cuerpo, ya en su desesperación, acudió con un médico naturista que le asegura que esto es consecuencia a las vacunas, que su sangre está intoxicada y le dio un tratamiento, sin embargo, ella lo que clama es porque alguien le ayude a llevar su caso, que le otorguen un tratamiento que pueda aminorar sus lesiones.