Culiacán, Sin.- La entrega de bombas de insulina a niñas y niños con diabetes como parte del recurso recaudado en el “Cuadrangular del Bienestar” reunió a familias, funcionarios, y prensa que tuvieron la grata sorpresa de observar una vez más a César Gaxiola Rodríguez, mejor conocido como “Don Cachito”, en Palacio de Gobierno.
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En la sala de espera del despacho del gobernador Rubén Rocha Moya, en el tercer piso de Palacio de Gobierno, se encontraba sentado “Don Cachito” con su peculiar conjunto de camisa color rojo, pantalón amarillo, así como cinturón y tenis blancos.
César Gaxiola es uno de los personajes distintivos que ha quedado en la historia de Culiacán, y es que con su colorida vestimenta recorría la ciudad, sobre todo el primer cuadro.
Acompañado de su imagen, César Gaxiola se ganó el cariño de los culichis por haber dedicado su vida a la venta de boletos de la Lotería Nacional, de ahí el apodo de “Don Cachito”.
Pero… ¿A qué fue a Palacio de Gobierno? “Don Cachito” a sus más de 93 años, con ceguera y sordera, todo indica que sigue vigente en su oficio de venta de cachitos de la Lotería Nacional.
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Acompañado de su hija acude cada tres o cuatro meses a Palacio de Gobierno a vender los boletos a funcionarios estatales y en ocasiones hasta el gobernador Rubén Rocha Moya es su cliente. Es así que en la actual administración estatal ha encontrado el respaldo para vender unos cuantos cachitos de la lotería.
En una entrevista para Línea Directa en 2022, “Don Cachito” compartió en su momento que el exalcalde Jesús Estrada Ferreiro le prometió ayudarlo económicamente para adquirir un local, sin embargo, tras su salida, reinició la gestión con Juan de Dios Gámez Mendívil.
“Don Cachito” es originario de la comunidad de Cogota, Elota, se abrió paso para sacar adelante a su familia solo con estudios de primaria y trabajó como empleado postal 38 años hasta que se jubiló, pero ya vendía cachitos de lotería como actividad alterna.
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