Los Mochis, Sinaloa. Antonio Lechuga Palma, es un bebé de un año de edad que tiene neumonía y se encuentra grave e internado en el Hospital General de Los Mochis. Desde allí libra dos grandes batallas: recuperar su salud y que se le brinde una identidad legal.
El infante es hijo de jornaleros indígenas tarahumaras que arribaron a Juan José Ríos para trabajar en los campos agrícolas, aquí el bebé enfermó y fue trasladado por Laura Irene Zavala Maldonado, patrona de sus padres, al hospital de IMSS-Bienestar en Los Mochis.
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A pesar del interés de Irene Zavala porque el menor recupere la salud, uno de los primeros obstáculos que encontró es que el niño no está registrado. La madre, una adolescente de 17 años, perdió el certificado de nacimiento y esto impide que se pueda realizar el trámite en la oficina del Registro Civil del propio hospital.
Desde la semana la transportista está en un ir y venir, desfilando por las oficinas del Registro Civil, Vicefiscalía Regional Zona Norte y DIF Ahome, siendo canalizada a distintas instancias de Los Mochis y Juan José Ríos, en donde le exigen este documento para garantizar la identidad del menor y su relación filial con sus trabajadores.
Todo esto, en medio de gastos que van desde 2 mil a 4 mil pesos diarios en medicamentos e insumos que requiere el bebé, que sigue internado en el área de terapia intensiva pediátrica USI 4.
“Yo los transporto a ellos al campo a trabajar y es que me corresponde porque ella está aquí conmigo, yo los traigo a ellos trabajando y a nosotros como patrones nos corresponde ayudarlos. Si ellos ya saben que esta gente así baja, me dijo hasta la del Registro Civil: estas gentes así bajan, sin ningún documento, es que ellos así son. Son personas que ignoran todo esto y se supone que a ellos los apoyan mucho y, la verdad, yo no siento que nos estén apoyando”, lamentó Zavala Maldonado.
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Aunque Irene Zavala reconoce su responsabilidad como parte patronal, señala que los candados burocráticos son muy desgastantes y se requiere de mecanismos gubernamentales que permitan a los hijos de jornaleros que no están registrados, un acceso más ágilmente al derecho de tener una identidad.
Bebé hijo de jornaleros sigue internado en el área de terapia intensiva en el hospital de Los Mochis / Foto: Jessi Jáuregui
Ella ha tratado de comunicarse con familiares de sus trabajadores de Chihuahua, para ver si la envían los documentos, sin embargo, el hermetismo cultural y diferentes visiones de la vida, han sido otros impedimentos para poder apoyarlos.
“El papá del niño no tiene documentos, ninguno aquí y no hay quien se los traiga, ya nos hemos comunicado con los familiares y no nos quieren dar ningún dato, nada”, dijo.
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De contar con una identidad legal, el bebé podría tener acceso a medicamentos e insumos más rápidamente, pero, a pesar del interés real de la transportista, esto ha sido imposible.
-Apoyo
Ante la situación, el Vicefiscal Regional de la Zona Norte, Isaac Aguayo Roacho, instruyó a su personal buscar alternativas dentro del procedimiento que permita a la mamá del bebé, que es menor de edad, tener representatividad aun sin intervención de DIF Ahome o de Juan José Ríos, para agilizar la denuncia por extravío del certificado de nacimiento.
Sin embargo, todavía falta que el Registro Civil del Estado de Sinaloa acepte el documento de Fiscalía y adapte sus procedimientos para que expida el acta de nacimiento del niño de un año de edad.
-Ocupa insumos
Irene Zavala es quien solventa los gastos de medicamentos del bebé, Antonio Lechuga Palma, pero, otro de los problemas que enfrenta para que pueda recuperar su salud, es que no hay circuitos de ventilador pediátrico en las farmacias de la región.
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Cuando recién ingresó el infante, los médicos le suministraron un circuito de ventilador pediátrico, el último que quedaba en el Hospital General de Los Mochis, y ella tuvo que reponerlo, al no encontrarlo, compró uno para adultos.
Pero, por segunda ocasión le piden el mismo insumo, el cual no encuentra en ninguna parte de la zona norte, por eso ya está desesperada.
“Me están pidiendo un circuito que cuesta mil 170, ya lo compré, el que ocuparon para el niño, yo lo tuve que reponer y me están pidiendo otro, mija, pero aquí ya está agotado”, expresó con desesperación Zavala Maldonado.
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Es por eso que pide el apoyo de las autoridades de salud para conseguir el circuito de ventilador pediátrico o le brinden alternativas para que el bebé siga su proceso de recuperación.
