Guasave, Sin.- Primero dijo que no estaba listo para trabajar, pero de lo enamorado que es, Mauricio, el joven con síndrome de Down que labora con la cafetería Leal Café de Guasave, decidió dar el paso por sí solo, porque quería ganar dinero para conquistar a las muchachas y tener con qué invitarlas a cenar, describió su psicólogo del CAM 27 laboral.
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Ramín Gómez Sánchez expuso que a partir de ese paso Mauricio cambió totalmente en su postura, caminar, en sus gestos y modificó muchos patrones de conducta para ser lo que es ahora, todo un hombre funcional, y esa transformación es el objetivo principal del Centro de Atención Múltiple laboral, en donde los padres son la pieza fundamental de apoyo para ellos.
En el caso de Mauricio, de 21 años, sus padres y toda su familia también pasaron un proceso que ayudó al joven con síndrome de Down a llegar al punto en el que ahora está.
“Recuerdo bien la primera vez que platicamos aquí con Mauricio, dijo que no, se puso a temblar. Bueno, lo dejamos… platicamos con la mamá, ella dijo que no estaban seguros, después Mauricio dijo que sí, que sí quería trabajar. Lo que más lo motivó en ese momento es que quería ganar dinero para invitar a cenar a las novias, y desde que empezó Mauricio, a la fecha, hay tantas cosas que modificó para ser lo que en este momento es”, relató.
Mauricio junto a su capacitadora Ana Karen Valdez
Muchas veces es la familia quien limita el proceso de los jóvenes. La sobreprotección de los padres cierra las posibilidades de que ellos puedan superarse, destacó el psicólogo del CAM27 laboral, al detallar que tienen varios casos de hombres y mujeres capaces de hacer más de lo que hace una persona normal, saben escribir, leer y contar, pero sus padres no los sueltan por miedo.
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La realidad ahora es que, como Mauricio, en el CAM laboral de Guasave tienen a tres jóvenes esperando la oportunidad de colocarse y seguir su proceso de superación, pero esa parte está detenida porque no hay empresas que estén dispuestas a unir en su plantilla laboral a personas con discapacidad. Se resisten, refirió el psicólogo del Centro de Atención Múltiple.
Mantienen algunas reuniones con Canirac, sin nada concreto en la mesa, por lo que esperan que pronto les abran la posibilidad de colocar a más jóvenes y con ello ayudarlos a superarse completamente.
