Guasave, Sin.- A sus 21 años a Mauricio nada lo detiene, ni siquiera el síndrome de down con el que nació. Guiado por sus padres y por el equipo de apoyo del Centro de Atención Múltiple (CAM 27 de Guasave) logró perder sus miedos. Era cuestión de animarse para soltarse al plano laboral.
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Y es que al pasar los cuatro años en el CAM, una oportunidad tocó la puerta de su casa: era Café Leal, una cafetería de las más prestigiadas de Guasave que se abrió a la inclusión y escogió a Mauricio, de Las Quemazones, para que colaborara con ellos en su primera etapa como trabajador.
“¿Cómo lo hizo?”, era lo que en su pueblo se cuestionaban, ya que, a decir de sus mentores, Mauricio hacía todo pegado a su mamá. El primer mes de prueba en el café su mamá lo acompañaba al trabajo e iba por él.
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Hasta que llegó el momento de su independencia. Ahora se traslada solo, toma dos camiones: uno al salir de su comunidad y otro urbano en la Central camionera de la ciudad, llega puntual y su avance en tres meses es de ejemplo, destacó Jorge García Low, enlace laboral del CAM 27.
Mauricio, un joven independiente y trabajador.
“Ha cambiado mucho en su forma de ser, ahora se comporta muy diferente a como se portaba en la escuela, ya va y viene solo en camión a su casa, cuando lo hacía más que con su mamá. Él es autónomo ya, realiza sus cosas por sí solo, aquí lo enseñaron a hacer varios cafés fríos. Les ayuda a envasar, a hacer etiquetas, a limpiar, ellos pueden hacer muchas cosas más o mejores que nosotros, incluso”, destacó.
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Como compañero Mauricio fue “la lucecita” del equipo de trabajo en Café Leal. Es respetuoso, tranquilo, pero también muy enamorado, así lo describió Luz María, quien ha fungido como su capacitadora. Le enseñó el valor de la paciencia y la empresa cambió la forma de trabajar para adaptarse a la necesidad que requería Mauricio: los productos que utilizan les colocaron etiquetas de colores para que él pudiera identificarlos y así el esfuerzo de todos con la empatía y disponibilidad de ayudar.
Jorge García Low, enlace laboral del CAM 27, precisó que esa disponibilidad a la inclusión muy pocas empresas la tienen, de modo que así ha sido difícil colocar a los muchachos en el plano laboral. Actualmente son cuatro los jóvenes con capacidades diferentes trabajando: Mauricio y otros tres que están dentro del Ayuntamiento, pero ellos ya con un contrato.
