Guasave, Sin.- Maullaba como pidiendo auxilio, no podía ni moverse, estaba aterrado y su carita así lo decía, un pequeño gatito sorprendió a los niños, madres y profesores cuando ingresaban a una escuela primaria de la ciudad de Guasave, estaba atorado en la malla ciclónica de la barda.
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El pequeño minino al parecer intentó cruzar la barda cuando la tela de alambre se movió y dejó una cavidad impidiendo que el animalito pudiera moverse más, incluso de inicio pensaron que se encontraba sumamente herido pues las puntas de la malla estaban metidas en su abdomen.
“Vente padre, vente, es que está muy alto”, expresaba una de las madres de familia que, sin pensarlo dos veces se subió a una mesa, usó uno de los suéteres de los niños que están inscritos en la escuela e intentaba bajarlo, pero la distancia no se lo permitía.
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- Gatito moviliza a mamás y maestros en escuela de Guasave ¡Lo rescatan!
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Desesperada una de las maestras, integrante del grupo AMAC, asociación Amiga para Animales de la Calle A.C, pedía el número de Protección Civil y Bomberos para ir en su auxilio, pero la tecnología y los nervios no permitían la salida de la llamada.
“Tápele la cabeza”. “Aunque lo aviente va a caer parado, el problema está en que no lo alcanzo”, proponían las mamás ideando una forma de bajarlo.
Por fin, la estrategia de la madre de familia que se arriesgó a subirse en la pila de mesas y sillas que sacaron de la bodega le permitió alcanzarlo, para entonces el llamado de auxilio a Bomberos y Protección Civil, ya no era necesario, ayudada del resto del personal pudo sostenerlo en sus brazos y ponerlo a salvo.
El gatito no se movió, era el frío quizá, los 6 grados centígrados de sensación térmica que marcó el termómetro, el tiempo que había pasado ahí, el miedo o alguna lesión quizá que a simple vista no se le veía, lo que lo mantuvo inmóvil en la butaca escolar.
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