Culiacán, Sin.- Una jovencita de 13 años de nombre Mía, resultó con lesiones en el rostro y en algunas partes del cuerpo al ser alcanzada por un cohete cuando llegaba a la escuela donde estudia.
Este lamentable hecho ocurrió en el exterior de la secundaria Técnica número 90, ubicada en Santa Fe, Culiacán, donde otros adolecentes jugaban con fuegos artificiales y uno de estos explotó cerca de Mía, dejándole quemaduras en los pómulos y en un brazo.
Aunque el hecho ocurrió la semana pasada, fue este jueves cuando se obtuvo la confirmación oficial por parte de autoridades y de familia de la menor.
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Jesús Bill Mendoza Ontiveros, director de Protección de Protección Civil de Culiacán, consideró que este accidente con un “cuete”, es una alerta que obliga a reforzar los operativos contra la pirotecnia en la capital sinaloense, por lo cual habrán de redoblar los esfuerzos.
“Hablamos con el director de la escuela, nos comenta que algunos muchachos adolecentes se encontraban en el exterior de la ETI 90, estaban detonando este tipo de artefactos, era prácticamente la entrada del turno vespertino y salida del matutino, ahí estaban esas personas tronando ese tipo de cuetes y a una adolecente le truena el artefacto cerca del rostro, es una víctima colateral, iba entrando a la escuela”, comentó el funcionario municipal.
Por su parte, la abuela de la menor lamentó la falta de empatía de las autoridades educativas, quienes no han mostrado interés en el estado de salud de la jovencita.
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“Nada, ni siquiera se han comunicado por teléfono para ver cómo está, no han llamado para saber qué nos dijeron o en qué pueden ayudar, absolutamente nada hasta la fecha, lo único es que ese día dijeron que iban a cubrirle los días, esa es la situación; los maestros y profesores deben estar pendientes de sus alumnos, no deben estar ajenos, deben de poner cámaras, que se yo, porque si esto le pasó a mi nieta hay que evitar que pueda seguir sucediendo”, dijo.
Para evitar situaciones como la de Mia, las autoridades hacen un llamado a denunciar a quien venda pirotecnia para que no lleguen a manos de niños y niñas, donde pueden traer consecuencias lamentables.
