Culiacán, Sinaloa. – Cospita es el último pedazo de agua salada que le queda a la capital del estado. Tiene poco menos de mil habitantes, según el último censo del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi) y su ocupación es casi estrictamente la pesca.
En la pequeña bahía operan apenas tres cooperativas. Buscan salir adelante. Así es el caso de José María Ríos Vázquez, quien apenas desembarca poco antes del mediodía después de una jornada de trabajo. Carga su motor de 50 cc que el Gobierno del Estado le apoyó para adquirir.
José María Ríos Vázquez, pescador del campo pesquero Cospita, Culiacán | Foto: Jesús Verdugo
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Tuvo un costo aproximado de 75 mil pesos, pero con una serie de incentivos la inversión fue de poco menos de 60 mil. Y esto les facilita el trabajo, sobre todo ahora que no hay temporada de camarón y tiene que subsistir de la pesca de pargo, botete y otras especies de la zona.
Para salir a pescar, explica, son al menos 2 mil pesos de inversión, lo cual les debe garantizar una buena captura, o por lo menos que les permita salir al día siguiente a trabajar.
“Pues nosotros estamos yendo aquí en corto, invertimos cerca de 2 mil pesos, nosotros ahorita echamos una ‘tambulaquita’ de gasolina, nos sale como en mil 300 pesos y hacemos una inversión de 800 pesos de camarón porque vamos y pescamos con camarón, compramos camarón de granja y a eso nos dedicamos. Como unos cerca de 2 mil pesos de inversión”. – Indicó.
Foto: Jesús Verdugo
Nacido y criado en Cospita, José María es uno de los 140 socios de la cooperativa Sutana, la cual se debate a diario entre mantenerse en activo o no. Y es que el pueblo tiene muchas carencias, no son muchas las actividades productivas que ahí suceden.
Al respecto, el presidente de la Sociedad Cooperativa Cospita, Juan Pablo Quintero Escobedo, explicó que requieren de más apoyos por parte de los gobiernos estatal y municipal. Cospita es el último sitio con salida al mar que le queda a Culiacán, después de que Eldorado se convirtió en municipio.
Foto: Jesús Verdugo
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“Aquí más que nada son embarcaciones y motores marinos, porque ya los motores que tenemos de plano ya para esta temporada ya no nos van a servir, el año pasado nomás recibimos uno y a todas las cooperativas se les dio de dos motores y nada más esta recibió un apoyo de motor”. – Comentó.
Han sido torneos de pesca los que de repente les ha significado una nueva oportunidad de subsistir. Pero no es suficiente. Algo tiene que suceder para que Cospita logre conseguir el sitio que debería tener el único puerto pesquero de la capital de Sinaloa.
