Culiacán, Sinaloa.- La ausencia del secretario de Agricultura y Desarrollo Rural ( Sader), Víctor Villalobos Arámbula, a la inauguración de la muestra agrícola Expoceres en la ciudad de Los Mochis, es una prueba indiscutible de que tiene temor a confrontar la verdad con los agricultores de Sinaloa en el tema de la comercialización de los granos, señaló, Serapio Vargas Ramírez, presidente de la Unión Agrícola Regional de Sinaloa.
Agregó que su cancelación al evento, no únicamente lo hace una persona non grata para los productores de Sinaloa, sino también lo hace peligroso y traidor a la política del campo que impulsa el presidente Andrés Manuel López Obrador.
“De que le tiene temor a confrontar la verdad de los productores de Sinaloa, y es una prueba de que no le sirve al gobierno de Andrés Manuel. Yo he dicho que es un secretario neoliberal, el que lamentablemente nos engaño a quienes apoyamos a Andrés Manuel”, criticó.
Por su parte Agustín Espinoza, coordinador del Congreso Agrario Permanente, consideró que no es el momento de pedir la renuncia del secretario Victor Villalobos, porque se confundiría con una grilla de parte de las organizaciones campesinas, además sobra con la que traen al interior de la Sader.
Señaló que suspender de manera abrupta su visita a Sinaloa, el funcionario dejó muy claro que no tiene ninguna respuesta positiva para la comercialización de las 6 millones de toneladas de maíz.
“Yo no me quisiera meter en una grilla interna, que al final de cuentas a los que nos están afectando es a los productores, es evidente que al interior de la Sader hay una grilla patrocinada por Víctor Suarez, que están haciendo caer en muchas cosas equivocadas para tumbar al actual secretario y él asumir el cargo”, refirió.
Por su parte el presidente de la Liga de Comunidades Agrarias en Sinaloa, Faustino Hernández Álvarez, fue más mesurado en su declaración y expresó que sus razones tuvo el titular de agricultura para negarse al dialogo con los agricultores del sector social y privado.
“Creo que era haber tenido la oportunidad de venir aquí, pero yo los motivos no los sé, la agenda no se lo permitió, lo único que hago un llamado que la política pública al tema de la comercialización sea positivo”, confió.
Cabe recordar que la demanda de los productores es el pago de 4 mil 500 pesos por tonelada de maíz, pero sin límite de hectáreas; es decir, que se les compre la totalidad de la cosecha estimada en 6 millones de toneladas.