Mazatlán. Hace poco más de 22 años nacía una estrella en la “Perla Pacífico” que iba a brillar en todo su esplendor en los Juegos Olímpicos de París 2024. Oriundo de una de las colonias más populares en el puerto de Mazatlán y cuna de grandes talentos del deporte mazatleco a lo largo de su historia que han destacado en disciplinas como futbol, lucha libre, karate y hasta en el pugilismo, el orgullo de la Montuosa, Marco Verde Álvarez, ha dejado atrás en su proceso ser una promesa a convertirse en un icono a nivel nacional.
Hijo de Manuel Verde y Fabiola Álvarez, el joven anhelaba convertirse en el primer mazatleco que pudiera presumir una medalla olímpica y este viernes lo logró en París 2024. La guasavense María del Rosario Espinoza es la única sinaloense que ha llegado a lo más alto dentro del taekwondo hace 16 años, en Beijing 2008.
Marco Verde tiene su formación en el gimnasio de la Universidad Autónoma de Sinaloa desde hace 12 años, cuando comenzó su carrera deportiva en el boxeo bajo las riendas de la familia Hernández, don Marcos y Radamés, quienes lo han encaminado en el sector aficionado y ahora olímpico para ser un referente y desarrollar su potencial que fue puliendo en cada uno de sus entrenamientos.
A pesar de haber empezado en el beisbol, Verde Álvarez se decidió por el deporte de las “orejas de coliflor”, inspirado por su señor padre, quien tejió su propia historia en el box olímpico al representar a México en Barcelona 92’. Ahora su heredero, quien ya cumplió una promesa a él y a su abuela Guadalupe Ríos (QEPD), mejor conocida y recordada en su familia como “Mamá Pupi”, fue una motivación que cargó con ella durante un largo proceso que inició en la “Perla del Pacífico” y que logró poner punto final en París, Francia.
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Más allá de las decenas de victorias en los torneos de los barrios, ganar Juegos Centroamericanos y del Caribe San Salvador 2023, Juegos Panamericanos Santiago de Chile 2023 o algún título que lo ha ayudado a subir en el ranking de la Asociación Internacional de Boxeo (IBA), aquellas desveladas para ir a entrenar, los miles de golpes que le ha dado a un costal o los diversos escenarios que ha pisado en México y en el resto del mundo, Verde Álvarez, popularmente conocido como “Green”, es el “parteaguas” para encaminar a demasiados deportistas hacia la cumbre y soñar en grande.
Después de cerrar su participación en los Juegos Olímpicos de París 2024, el porteño tratará de cumplir otro objetivo, culminar su ciclo académico como licenciado en Nutrición, donde buscará ser su propio nutriólogo y aportar su mayor experiencia a atletas de alto rendimiento y a la sociedad en general, un sueño que se encuentra en pausa, gracias al apoyo incondicional de sus compañeros, profesores y directivos de plantel ubicado en la UAS Campus Mazatlán, donde los aplausos, los abrazos y esas palabras de aliento se harán notar.
La calle 13 de mayo, ubicada en el corazón de la Montuosa, ha sido y será el lugar más representativo para Verde Álvarez al pasar por su niñez y juventud, apoyado por su familia y vecinos.
