Culiacán, Sinaloa. Los datos que arroja un estudio realizado por Sociedad Educadora de Sinaloa en los centros de rehabilitación en Sinaloa y el consumo de drogas son alarmantes en cuanto a los factores que han llevado a las mujeres a adentrarse en ese mundo de la adicción.
Irving Salazar Gaxiola, director de dicha asociación, en rueda de prensa informó que los factores de inicio de consumo de drogas en el contexto familiar, en hombres es la presión social, es decir, todavía está muy arraigado que el hombre tiene que ser el proveedor y ante la frustración de no generar las expectativas o las necesidades económicas esto lo lleva a conectar con una sustancia, en cambio, las mujeres se inician en las drogas por la influencia y presión directa de hombres en su entorno cercano, ya sea la pareja o familiares.
Sigue toda la información de Sinaloa en la sección especial de Línea Directa
En el Día Internacional de la Lucha contra el uso Indebido y el Tráfico de Drogas, detalló que un 40 por ciento de las mujeres iniciaron el consumo acompañadas de papá, un tío, hermano, o primo, en casa, un 30 por ciento acompañadas de amistades y un 20 por ciento con su pareja, por ello el llamado a las familias al estar más al pendiente de no normalizar los consumos o que en las fiestas haya este tipo de sustancias.
La droga de inicio de las mujeres es la metanfetamina, el cristal, lo cual es un dato alarmante, pues están iniciando con una droga muy fuerte, lo que lleva a un daño neurológico desde el inicio de su vida de consumo, recalcó.
“Los hombres tienen un camino muy marcado con la mariguana, el alcohol, el tabaco, y estamos teniendo que las mujeres se están brincando este camino y están empezando directamente con la metanfetamina ¿Por qué? Porque las está iniciando normalmente la pareja, un tío, un primo, que ya consumen el cristal”, dijo.
Salazar Gaxiola comunicó que existen otros factores por los cuales empiezan a consumir, entre ellos el uso de estimulantes para controlar el peso y aumentar el rendimiento físico, consumen sustancias que no saben que contienen metanfetaminas o cristal.
Compartió un testimonio que recogieron durante este estudio en un centro de rehabilitación, en el que una mujer señala: “Mi papá consume desde que yo tenía 7 u 8 años, ahora, hace como 3 años empecé a agarrarle el vicio junto con él, en la casa de mi papá, él fue el que me ofreció la droga”.
Dijo que una vez que empiezan a consumir se genera violencias de parte de la pareja, abuso sexual, incluso de parte de familiares directos y son obligadas a participar en actividades ilícitas.
Cuando quieren pedir ayuda no se les brinda como tal, incluso cuando llegan a un centro de rehabilitación su tratamiento es igual al de un hombre a pesar que hay diferencias fisiológicas, psicológicas, incluso con el nivel de consumo que tienen.
Podría interesarte leer: No bajen la guardia: Sinaloa suma esta temporada 44 casos de agotamiento y dos por golpe de calor
Añadió que se ven afectadas en la maternidad, perjudicándose en responsabilidades parentales, domésticas y laborales por el consumo de sustancias.
“No es lo mismo cuando un hombre quiere reintegrarse a la vida del seno familiar, que puede ser bien visto que el hombre salió de la adicción, pero cuando una mujer pretende llegar al seno familiar y reactivar su vida de madre batalla mucho con los estigmas sociales, no está el sistema como para abrazarla y decirle ‘vas a poder salir adelante’, se ve enjuiciada”, manifestó.
Indicó que se hace necesario que se cuente con un programa específico para mujeres, ya que la mayoría de ellas se drogan para afrontar traumas de la infancia como abuso sexual y no existen protocolos para ayudarlas.