Culiacán, Sin.- La rendición de cuentas forma parte de los pesos y contrapesos que constituyen un régimen político democrático con objeto de que el propio poder se concentre en un solo ámbito de decisión atribuciones, responsabilidades y acciones, lo cual provoca que la asimetría del mismo crezca más aun cuando no hay procesos para evaluar y sancionar su desempeño desde la visión de los ciudadanos, expresó el diputado local, Sergio Mario Arredondo Salas.
En tribuna expuso que todo aquello que obstruya la agenda de rendición de cuentas que se ha establecido y que forma parte de las leyes vulnera el derecho de los ciudadanos, por lo que consideró que transparentar a la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS) debe ser un esfuerzo inclaudicable.
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Mencionó que en universidades de otros estados no ha existido una autoridad que interprete la transparencia y la rendición de cuentas como una violación a su autonomía, sino por lo contrario, a diferencia de la UAS, apuntó, permiten ser auditadas y han logrado en muchos casos afianzar una relación con todos los niveles de gobierno.
“Este ejercicio de transparentar a nuestra universidad es y debe ser un esfuerzo inclaudicable, en ese propósito cualquier desviación sería traicionar no solamente esta facultad y derecho que tenemos como Congreso, sería también alejarnos de nuestra propia institución, de nuestra máxima casa de estudios, de nuestra universidad”, dijo.
Por su parte, la diputada del Partido Sinaloense (PAS), Tamara Gil Cháirez también subió a tribuna para hablar del tema y aseguró que en el caso de la UAS es una de las instituciones más auditadas, e incluso por petición de esta misma.
“La Universidad Autónoma de Sinaloa es una de las instituciones más auditadas e incluso por petición de la misma institución, la información que está a la mano de todos es los federales y federalizados que se entregan a la UAS son auditados por la Auditoría Superior de la Federación”, dijo.
En el mismo sentido que Arredondo Salas se pronunció el diputado Marco Antonio Zazueta, quien precisó que la UAS se ha negado a que se le audite el manejo de aproximadamente 500 millones de pesos.
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El reto que se tiene, añadió, es acabar con todos aquellos personajes que quieren estar violando la ley un día sí y el otro también, y que se sienten dueños de las instituciones, como el caso de la UAS, que es un patrimonio de todos los sinaloenses.
Agregó que otro reto es hacer funcionales los órganos internos de control, pues son un gran problema porque no controlan ni siquiera sancionan o despiden a servidores públicos que incurren en responsabilidades administrativas.
