Los Mochis, Sinaloa. El eucalipto arcoíris, especie nativa de Australia, Papúa, Nueva Guinea, Filipinas, Indonesia, entre otras islas con clima tropical, es una belleza visual: conforme envejece su corteza cae y revela colores extraordinariamente hermosos en su tallo, como si se tratara de una pintura de Monet.
Aunque se desconoce cómo llegó este árbol exótico a Los Mochis, la ciudad cuenta por lo menos con dos especímenes: uno forma parte del terreno de un domicilio particular, y el otro se encuentra en el Jardín Botánico Benjamín Francis Johnston, e integra su catálogo forestal.
Una de las hipótesis de su introducción a la región es que posiblemente llegó en forma de semilla y aquí logró germinar gracias a las condiciones climatológicas similares a su propio hábitat.
Se cree que el primer “Eucalyptus deglupta” (nombre científico) en la ciudad es el que crece en la jardinera de una casa ubicada por la calle Ignacio Ramírez y Guillermo Prieto, en el sector Centro. Este forestal ha llamado la atención de peatones y automovilistas, que al pasar por el sitio se percatan de su singular tallo y hermosura.
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Gustavo Castañeda de los Santos, biólogo y encargado del departamento de Educación Ambiental del Jardín Botánico Benjamín Francis Johnston, explicó a Línea Directa que este atractivo y exótico árbol forma parte del catálogo de este emblemático sitio y los visitantes pueden tener la oportunidad de observar sus colores de cerca.
“Es una especie muy novedosa, sobre todo a aquí en Los Mochis, donde contamos con algunos escasos ejemplares y hace algunos años el Jardín Botánico se dio a la tarea de reproducir algunos con la intención de tener una muestra para exhibición porque no se contaba.
“Actualmente se cuenta con uno que tiene aproximadamente 8 años y el cual ya empieza tomar estas características, es una planta así, bonita, es una planta exótica, obviamente es tener cuidado para la adquisición y evitar que esta especie desplace a otras, como es normal con las especies exóticas”.
En redes sociales ha tomado relevancia el interés por el eucalipto arcoíris tras una serie de fotografías que amantes de la botánica capturaron para hacer más apreciable las tonalidades y multicolor de su tallo.
Por este motivo, Gustavo Castañeda, especialista en la ciencia biológica, explica cuál es el dinámica y desarrollo de esta especie tan preciada.
“Es difícil su reproducción, sobre todo por la viabilidad de la semilla, que es muy corta y para observar bien, bien, la diferencia o más bien para distinguir la tonalidad de los tallos, yo creo es un tallo que tenga aproximadamente unos 30 centímetros de diámetro y te estoy hablando de una planta que tenga aproximadamente entre 15 y 20 años con una altura promedio que podría ir a lo mejor entre los 15 y 20 metros, a esa edad le podrás observar.
“Claro, desde chiquitos, desde los 5 años, si tú eres muy observador ya le puedes distinguir los colores, pero si quieres ver las tonalidades tal cual se muestran en alguna página de internet, habría que esperar algunos años más para poder observarlos”, expuso.
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Añadió que este árbol también regala hermosas flores blancas que son atrayentes de diferentes especies de polinizadores.
Para aquellas personas que están maravilladas con el eucalipto arcoíris que se ubica por la calle Ignacio Ramírez y Guillermo Prieto, el Jardín Botánico “Benjamín Johnston” los invita a apreciar el ejemplar que lograron reproducir, y aunque todavía es relativamente joven, muestra su hermosura a todos los visitantes.
