Mazatlán,
Sin.- La historia de Raimundo Rodríguez
pudiera ser similar a la de cualquier joven de 21 años egresado de alguna
universidad en busca de trabajo, pero él eligió tomar como oficina cada uno de
los autobuses urbanos y suburbanos en el país.
A falta de un empleo que pudiera ofrecerle una
mejor calidad de vida en su natal Tlaxcala, decidió autoemplearse tomando como
misión la aventura de viajar de una ciudad a otra, conociendo cada uno de los
rincones de México y ganándose la vida interpretando piezas de música clásica
teniendo como público a los pasajeros de cada pesero.
?Toco la música que me
gusta, son piezas clásicas, son de Vivaldi, de Bag. Yo estudié piano, a la
mejor en el piano no la hice, no me dieron trabajo, opté por otro instrumento
que también me gusta, desde que lo escuché me gustó, y entonces pues ando
tocando acá y digo, por qué no subirme a los camiones, es un instrumento
ligero, aparte agradable, creo, al oído?, expresó.
Raimundo estudió la
carrera técnica en música, tomando como primer instrumento el piano; sin
embargo, fue con la flauta el instrumento con el que más se identificó.
A unos días de
celebrarse la máxima fiesta del puerto, él y su primo llegaron a Mazatlán para
trabajar en los camiones y disfrutar del Carnaval Internacional 2015,
anotándose un destino más a conocer en la lista que incluye por lo menos 15
estados.
?De Tlaxcala fuimos a
la ciudad de Pachuca y hemos tenido suerte, nos han recibido muy bien aquí en
Mazatlán?, indicó.
Con su mochila, unos jeans,
camiseta, sus tenis, suéter y una actitud positiva inicia su jornada,
ofreciendo lo que mejor saber hacer: tocar. Y aunque a veces no recibe ninguna
moneda a cambio, siempre bendice el camino de los viajeros con una sonrisa y
buenos deseos. IR