Los Mochis, Sin.- El hostigamiento que se ha hecho contra los ministros y de manera particular contra la presidenta del Supremo Tribunal de Justicia de la Nación, Norma Lucía Piña Hernández, por el fallo que dio lugar a la reinstalación del secretario ejecutivo del INE, Edmundo Jacobo Molina, no es conveniente para México, opinó Víctor Damm Ramírez.
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Consideró que esas posturas de violencia en contra de la titular del poder Judicial en el país, no ayudan a que las cosas se desarrollen en el marco de la tranquilidad y la legalidad, porque se fomenta la división y hasta se puede tornar peligroso porque se hicieron señalamientos en redes sociales de que se pueden solucionar las diferencias con una bala.
Mencionó que especialistas en la materia han manifestado que la reinstalación del funcionario del INE es una señal de que se transgredió la Constitución con las reformas secundarias de tipo electoral o el llamado plan B y como sector productivo exhortan a los ministros a resolver apegados a derecho, sin ingredientes políticos.
Hay que dejar que los ministros de la Corte tomen las decisiones sin ser amagados, señalados porque no abona a que nuestro país siga creciendo, siga desarrollándose en santa paz tenemos muchos retos, y es no es correcto que se le esté hostigado a una persona que le toca administrar la justicia y hay que pedirles a ellos que lo hagan como corresponde, de acuerdo a la ley”, opinó.
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Afirmó que es el Poder Judicial a quien le corresponde pronunciarse respecto a las acciones de inconstitucionalidad que se promovieron, luego de la creación de nuevas leyes y modificación a las ya existentes para debilitar al Instituto Nacional Electoral con menos recursos para operar a partir de los comicios federales del 2024 donde se renueva entre otros cargos la presidencia de la República.
Expresó que hay retos que el gobierno y la sociedad debe de resolver por encima de la politiquería, porque se tienen problemas serios de inseguridad, por eso quienes están al frente de la administración federal deben fomentar la unidad y no la división.