Guasave, Sin.- De un mes a dos años de cárcel y una multa de dos a 100 días de salarios mínimos, es la pena que se puede aplicar para quienes tengan puntos de venta de material explosivo o cuetes de cualquier tipo, por más mínimo que sea la cantidad y la peligrosidad de los productos, alertó el alcalde de Guasave Martín Ahumada Quintero.
De modo que, los agentes preventivos de la Policía municipal en caso de detectarlo en flagrancia, pueden aprenderlos y ponerlos a disposición del Ministerio Público Federal, por tratarse de un delito mayor, ya que su comercialización está regulada por la Ley de Armas de fuego y explosivos que depende directamente del Ejército Mexicano.
Te puede interesar: No pueden condenar a comercios por vender cuetes. Padres deben responsabilizarse de sus hijos: Canaco
En Guasave se determinó prohibir la venta de cualquier tipo de producto con pirotecnia, incluso los menos ofensivos como las “cebollitas y luces de bengala; Ahumada Quintero, dijo que hasta el momento no se han aplicado este tipo de sanciones, pero sí han procedido al decomiso de material explosivo.
“Nosotros hemos pedido que eso nos lo denuncien porque es un riesgo muy importante y yo que sepa, no hemos visto que haya, en esos productos tengan un sello que diga que alguna la secretaría lo avala su uso; ante esta situación nosotros nos hemos dado a la tarea de prohibir la venta de estos insumos que se utilizan demasiado en estas fechas de diciembre. No hemos sancionado, simplemente hemos recogido el material”, indicó.
Insistió en el llamado a los padres de familia para que, en estas fechas decembrinas, en donde se incrementa la venta y uso de este tipo de productos estén al pendiente de sus hijos, que no los dejen comprar para inhibir los riesgos que se corren cuando se detona por diversión o por simple curiosidad.
También puedes leer: Son la moda y poderosos como para destrozar lo que esté cerca: Relámpago, el cuete que le explotó a Kevin
Ahumada Quintero puntualizó que no sólo son lesiones físicas las que se pueden generar, también hay lesiones auditivas permanentes que quedan en personas y en las mascotas por los fuertes estruendos que se producen cuando se detonan estos productos.
